El Cachorro del Dios del Hielo
ndre se le presentase su corazón se convirtió en un torbellino, no podía dejar de sentir en su boca la sensación del beso, lo q
unas rocas, desabotonó su camisa blanca manga larga, el viento casi se la arrebató por lo que decidió doblarla bajo una roca. Seguidamente se
arte que más le gustaba de su cuerpo, las carreras en bicicleta las habían tornead
su respiración, los dos lunares pequeños que tenía sobre la tetilla izquierda aparecían muy claramente. Esa era
mpletamente mojado con lubricación, deseando deshacerse de ella entró al agua que no estaba tan fría como e
pero lo que en realidad quería hacer era soñar, se puso a flotar tranquilamente mie
por sus tetillas pensando en cómo se sentía el pecho de ese hombre sobre el suyo, recorrió su abdomen y llegó a su miembro ere
mente se sentía abrumado al tener erecciones en público, sin embargo, allí solo en medio de la noche era libre de recorrerlo mientras pe
el agua. Casi de inmediato apareció en el malecón su hermana acompañada por cuatro de sus amigas y ¡Vaya sorpresa! Al
gela- estás disfrutando de
e ninguna notó la erección de Carmelo que en ese momento luchaba con todas sus fuerzas para controlarla. Ángela se giró hac
preguntó con picardía- ¿o er
ándose chorros de agua, sin embargo, el corazón de Carmelo se paralizó ante la expectativa de ver a
quiera jugar en la playa co
una carcajada cristalina con un ligero toqu
stedes –respondió Alexandre- pero me gusta mi
las amigas más animadas de Ángela-
esponder- los juegos serán más interesantes
de nada y seguían riendo e invitándolo a unírseles. El corazón del chico pareci
s, fuertes, prominentes, tenía todos los abdominales marcados tan profundamente que la piel se veía tersa, como la de un bebé. Los brazos eran torneados como los de un boxeador, fuertes, hermosos, marcados hasta el mínimo detalle, en el
rgas, con todos los músculos prominentes pero sin exagerar. Era una mezcla entre boxeador y tenista que robó el aliento de los presentes y no se
o golpease. Finalmente Alexandre se lanzó al agua, nadó alrededor de todos y emergió en el centro del círculo de chicas asustán
para que no vieran su situación, pero el cálculo le falló, en un instante Alexan
ró- hermosa erección, n
erturbado por que el hombre lo había notad
brillaron con malicia- espero que sepas mantener
sintió una humedad diferente a la del agua, era infinitamente cálida, sintió escalofríos por todo
cuidado de no dejar de cubrirle la boca con la mano y Carmelo sintió el escalofrío más grande de su vida hasta ese momento cu
que fue eterno para el chico que estaba más que rojo con la sangre agolpada en su cara. Su interior hervía cuando sintió como el dedo anular der
esionando hasta que se vació por completo, luego subió hasta col
de ahora en adelante serás mío, soy tu dueño y tu eres mi
hundió en el agua de nuevo sonriendo al alejarse. Sus traviesos ojos aguamarinas br
ocionado. Sus bóxers estaban en alguna parte de sus piernas, flotando como su cabeza. Ese hombre e