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¿Quién traicionó al rey Leonidas?

Capítulo 2 LA HECHICERA

Palabras:1485    |    Actualizado en: 03/01/2023

cio él pagaba, así como también por hablar la reina Elena le daba unas llamativas monedas doradas. Siempre fue afecto a ella pero unas monedas de oro extra a su bolsillo, no e

conseguir el respaldo de los otros reyes. Hay uno en particular que ha tenido difere

s experiencia al usarlas. Este recorría todo el castillo, me atrevo a decir que lo conocía hasta con los ojos vendados. Nada l

go.Los extensos mensajes escritos en pergamino era el deleite a los oídos de Conrad, las amenazas const

hacía doblegar. Para éste todos estaban mal de la cabeza e incluso en una ocasión dijo que un demonio había

más. Pero Leonidas tenía a su favorita, Odilia...con ella pasaba horas encerrado mientras que la reina Elena dormía. Conrad puso sus ojos en todos los rincones del castillo. Por las madrug

o lugar, que a su parecer ese no era el correcto para una dama. Pudo percibir sus ganas de hacerle daño, al igual que Conrad quería deshacerse de su irritante sonrisa pervertida. Enseguida se dió la vuelta

te el desayuno, el Rey Leonidas le pidió a Conrad hacerle compañía a él y a su hermosa reina. Degustaron de una deliciosa comida, este discutía sobre su siguiente paso, Elena le sugería que lo mantuviera en secreto, que según ella las paredes podrían escuchar, entonces él le tomaba su mano derecha, le daba un beso y con desprecio la miraba a sus ojos para luego exigirle que se retirase de

sistiera para darle cierta información que éste requería saber. Ella iba con su equipaje y junto a la señorita Rhoslyn subían a la carreta para luego abordar un barco que les era asignado por el Rey Leonidas. Allí ellas podían descansar, comer tod

curiosidad lo invadió, así que iba por Leonidas para saber su propósito, el despreciable Rey le confesó que los había capturado para él, las mujeres embarazadas debían deshacerse de su bebé justamente al nacer o de lo contrario éstos morirían dentro de su vientre. ¿C

an por sólo llevarse un bocado de comida a la boca. Mientras

podía lograrlo por sí sólo. Así que se dispuso a hacer una investigación, había algo que él no había dicho. Conrad estaba seguro que Trea tenía que ver en eso ¿Pero qué era lo que realmente hacía? Se

pero esta no fue construida por algún hombre, de hecho ella se encargó de levantarla, no lo creerán pero nadie podía verla ni siquiera entrar a su propiedad sin

Conrad pensó que estaría sobre una escoba tal como en los cuentos infantiles. Esta por el contrario estaba cubierta de pies a cabeza, apenas se le notaba un color intenso en sus ojos, no era un insecto en plena oscuridad, sino el poder de Trea que emanaba a través de estos. El

la tela que cubría parte de su rostro, Conrad pensó que Trea luciría desagradable, ella mostró su piel lozana, unos labios rojos gruesos, unos rasgos delicados y otro color de cabello se logró obser

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