Embarazándome del CEO
acerlo. Cuando me separé de Max mi jefe ya no estab
como Ricardo me las daba a mi. Genial. Soy una persona horrible.
umándose un cigarro. ¿Y a dónde se metió su mujercita? Justo a la par mía pasó Leticia pa
ca
ba la posibilidad de que ellos dos se besaran y me dolería mucho. ¿Por qué tengo que ser tan fácil con Ricardo? Si este hombre lo único que hacía era tener
cios de la gente a lo lejos.
distorsionada de Max, ace
n entender, ese golpe me
un hombre con cara preocupada se apro
ca
é aluc
voy a llevarte al hosp
tigo -le
la voz de Leticia. Cerré mis ojos porque me dolía mucho. En los brazos de Ri
ía des
típica luz blanca que ven las personas cuando mueren? Ay no, estoy muerta. ¡No! Me
ó a la par mi. Verlo allí
uerta? -l
asi no lo
hospital, te gol
a mi cabeza porq
un golpe momentáneo, que volverías con nosotros en c
se veía preocupado. ¿Por qué Ric
Y
tensó y apre
se quería despegar de ti par
ré al
-hice el amago de ponerme en pie, sin embarg
.. ese toq
vio? -me pregu
dería a eso? Apreté los l
n esas esta
ó. ¿Estaba enojado? ¿Celoso?
é? -quis
l amor dos veces y no
a
no "tener sexo" esas cosas
e cruce de brazos para ver
lgo que no entend
rtaste -Max apar
pués largarse por esa puerta. Apreté mis puños porque a veces me sacaba
ientes
ento mejor
í nada con su toque a como siento con cada roce de Ric
tal y nos montamo
ltado muy malo para ti. Lo siento. Me siento culpab
te sientas así. Me gustó la salida -lo miré y le sonreí. Ma
pués llegué a la casa, a esa casa que no me gus
e, bajándome y yendo a
chico? -me preg
a decir, para despu
cosas. -Vaya, al parecer la señorita ya empezó a tener citas -me dijo. Todos estaban en la sala, mi ab
importa -le dije, esp
hablaste?
regaña mi abuela, siempre apoyand
ue era mas que la verdad. Pero algo pasó, sentí un fuerte golpe en mi m
-me tomó de las brazos para ponerme d
que lloré mien
lto un escándalo de nuevo. Mamá
uché a mi tío amenizando con pegarle. Estaba llorando pero de rabia. No podía ser que jamás pudiéramos salir de esta maldita casa, ellos eran los demonios. Me miré en el espejo, tenía sangre en mi labio inferior y sangre saliéndome de la nariz.
alí y busqué lo primero que encontré para ponérmelo. Esta vez fue un vestido holgado, me puse las medias negras y unos tacones. Me miré en el espejo, se veía el moretón en mi labio y cachete. Jamás podría pasarlo desapercibido. ¿Y si le digo a Ric
el ascensor con la vista abajo,
señorita -me d
días -
do piso me encontré a
berta, pensé que
Ric... digo, e
venir pero no estaba enojado. Me contó
i a mi pequeño escritorio. Me senté y empecé a trabajar, tenía trabajo de ayer así que termin
ra sacara
obe
har la voz de mi
uede
arías el día l
trabajar -conte
ientes
es
muy mala educación dar
cupada -
era autoritaria. Tomé las copias y las puse d
Qu
-tomó los papeles antes
que temía
mis golpes en la cara. De in
Roberta? Dímelo y ahorita mismo voy
ad
ie, me llevó a su oficina y nos encerramos. Rica
mandó-Roberta, no te qu
í en el baño ayer, soy
tono era más suave, como tendiéndome
é a lo