Embarazándome del CEO
cer. Mi yo interno estaba brincando de la felicidad, es que era increíble. Eso quiere decir que Ricardo me desea tanto como yo a él a pesar de
itas nada más —le dije, girándom
e —me dijo—Roberta, ¿
—lo que
—me dice. Eso me dolió, sabía qu
lorar. Era horrible y me sentí usada. Me senté en el escritorio, sintiéndome el ser más miserable. Ricardo seguro pensaba que era fácil
e mi. De seguro Max no me utilizaría para el momento. Sería bueno empezar a salir
cómo
: bien
salida y no dude en irme. En el pasillo miré a Leticia, pasándome a la par con aires de grandeza, ni
e res
espondes. :) me da gust
Al menos a alg
ta noche? Pensé que po
l monstruo de mi jefe. Aunque no puedo negar que tener sex
sta noche, ¿a donde
a patinar sobre hielo.
Pasaré por ti
ta: O
ie allí mientras el estuviera. Subí a mi cuarto y me quité la ropa. ¿Hace cuánto no como aquí? Tengo días, siempre prefiero hacerlo en la calle o pasar hambres. No se, mi mamá debe de andar por la calle hablando con una de sus amigas del barrio. Eran las siete y media. Me bañé, busqué algo lindo para ponerme
o me l
ré—¿por qué tie
resa si, allí había fotos de Ricardo. Las guardé todas. Dios, me estoy obsesionando con mi jefe. Antes de que dieran las ocho bajé d
damente la puerta del copilot
a feo, era rubio, ojos grises y un poco tímido. Me caía bien, era sabido que este chico e
última vez que salgamos
do, ¿por qué ahora quieres salir conmigo? No
an y las personas tam
tan tierno este chico. Se
a. El lugar estaba algo lleno de personas que andaban patina
ndar? —me
tu? —l
uinar la cita... digo, no quiero decir que sea
Max y lo tomé
ponerme los míos. Lo ayude a entrar al hielo de una vez, estaba cayéndose a cada rato. Lo sujete de las manos hasta que
je
niña pequeña de la mano. Ricardo estaba aquí, la mirada de Ric
su cabeza lo tomé de la cara y le di un beso inten