Una Esposa para el Principe
an
ITA
mi hermano mayor cruzaba los brazos demostrando su inconformidad por mi arreb
anecer al grupo de rebeldes, que estaban en la causa por levantar la bandera de Yomal. Mi padre había estado en contra de sus idea
te desde que éramos unos niños. Crecimos con los mismos sueños, y con una
s, pero ya había recibido muchas amenazas, y sus fuerzas eran muy pocas par
era el pan dia
a al mismo grupo de mi herman
que tratábamos todos los días de generar nuestro propio sustento, e
más, y este absurdo acuerdo
respeto—. Nadie sabe quién soy
char una tontería más… ¿Quieres m
a él para tranquilizarlo, y est
madre no lo pudo resistir, y tuvo un ataque a
saliñado en nuestra casa rural, mientras me sen
pasos a mi familia, no cuando esto
e aquel hombre, y en la sonrisa que
n serio? ¿Podía con
persona tan diferente como el príncipe, pero de alguna
n bajo para que no los escuchara, y di po
ciudad. Todo aquí era viejo, anticuado, y muy deteriorado. Vendedores ambulantes con muy pocas provi
l camino que me llevaba a la casa incógnita donde solíam
, pero en el momento en que los líderes
o—. ¡Gracias a Dios, estás bien…! —él tomó mi rost
tamente por la presidencia de Yomal en unos meses. Todo este grupo iba a sublevarse contra el sistema, y cuando estuv
sus manos frías de mi rostro—. Creo qu
go hasta llegar al sótano, que era el lugar más grande
aquí por primera vez, todavía recuerdo cuando me presentó a Akim, y esté
de salida a un túnel que nos conducían a un r
—y tomándome del brazo, me acercó hacia él—. Dime quien se atrevió a sacarte de Yoma
evantar mi mandíbula, ignora
do con el príncipe de Angkor… ¿Puedes creerlo? —Akim abrió
qué estás
eo que él va a ayudarnos
pero al siguiente minu
arnos el mismo príncipe de Angkor? El qu
ombre, no es quien pensamos que es… no se parece en nada a Remuel, y
itable que lleguemos al poder… esto solo será cuestión de tiempo, y te j
e un momento a otro, puso un pedazo de mi cabello detrás de mi o
lado estarás… porque tengo
te solo pude sentir que, las cosas
*
ojos se abrieron lentamente para ver el rayo de
opios animales, así como se sembraba en cada patio
ma, todo lo que podí
ebelde en un moño alto para ir a la cocina, y preparar algo d
ara la tierra, así que me apresuré para que estuviera alg
rió, y vi el rostro de Abigail sonriéndome con un atisbo de
no están por llegar… y sabes que n
itó un poco de pan de la bandeja—. Es ese hombre… ya sabes, H
padre se entera de que hay alguien que me ayuda
negó ráp
os, exactamente estos hombres que me dijiste que te ayudaron a cubrir t
momento, mi padre entró con Omar por e
mejor precio… dejaré la bandeja, y voy… ¿De acuerdo? —Abigail me s
untó Omar sentándose a la mesa, mie
n leche económica, y… quisiera hacer un postre. Ya
dado. Sabes que no me gus
oco gastada, salí cerrando la puerta por un cerrojo elaborado, ya
para localizar a Abigail, pero un sonido de ch
ué te e
recado, porque Hasan estar
l por un tiempo, no cuando mi padre es
vencer, por eso le pregunté a Hasan de qué se trataba
stados con esta mujer,
ué se
go un tema extra delicado… ¿Puedes creerlo? Están esperando tu respuesta, Hasan te llevará con los hombres qu
osas. O el rey Remuel me había descubierto, o era el príncipe F