La culpa es del destino

idas veces mientras niego —No,

lados con un hombre tratando de convertirse en mi propia sombra ¡Es incluso tenerlo bajo mi te

un taxi con un gorila pisándome los talones? ¿o acaso en su servicios viene incluido un auto?» Ni siquiera sé si seré capaz de subirme nuevamente a u

an espeta como si e

Yo tengo derecho a sentirme peor, yo enfrente la muerte dos metros más cerca que él. No es una enorme distancia pero desde luego es una distancia que puede ha

punzada aun más fuerte en la cabeza que me obliga a cerrar los ojos —¿De verdad crees que necesito cargar u

or ti— Dice con ironía —Perd

con claridad. Además, no quiero discutir frente a terceros «¡Y ese tercero es mi ex¡» Vuelvo a sentir una

adecida por sus atenciones, por estar a mi lado, por intentar cuidarme. Sin embargo, no me hace mucha gracia que intentes tomar este tipo de decisiones por mí, esp

nfasis en la última palabra, la misma que

o. Y ya. O en tal caso deberías ser tú quien tenga protección, fue tu carro el que acabó

oca a mí directamente en medio del pel

—Supongamos que tienes razón, que todo esto es en mi contra ¿y si quieran hacerme

do: hacerme daño a mí es una forma segura de hacerle daño a él. Tampoco quiero que cargue con un peso en su conciencia en caso de que me llegue a suceder algo. Si le tranquiliza contratar un custo

es alimentado por el trabajo de Dylan, o si sus palabras son ciertas e hice enojar a algún machista, al final lo que

estar tranquilo, no me opondré, sin emba

nríe tri

seguridad caiga manos de inexpertos ¿cierto? Así que te aseguró que

Él no debería conocer a mi novio. Y definitivamente no debería ser mi custodio. De hecho, creo que

te aseguro que desde mi persona, hasta el último empleado, todos so

omo tú?— Le cuestiona Dyla

rra?— Pregunto casi s

ez, desde que hablamos en el recibidor d

n las redes sociales y me encontraba con sus mismas fotos viejas, sin actualizar, pero ahora todo tiene sent

genuino interés, tratando de desechar

saber quién quiere hacernos daño— Me responde Dylan, aunque mi vista está puesta aú

zca el por qué de los hechos, mientras tanto sugiero

ista se pasea de uno a otro esper

ácil tenerlo cerca, no entiendo cómo él parece complacido y muy a gusto de todo esto —Uno de mis ho

ironía. «De verdad me

lientes los tr

a Dylan lo tra

o años— Dylan suelta una risotada —Imposible tener tanta formalida

añana?!— C

antes,

arece que me quiere explotar. Así que cie

bien, iré a re