Odio Amarte.
li
nos, estaba pasándola tan bien con aquella rubia, que mis manos n
era nadie para negarle lo que pedía, cuando al fin terminamos me levanté enseguida de la cama buscando mis cosas, no era de los que se abrazab
l buen trabajo que había hecho, pero no pare m
o mismo cada vez que tenía sexo -. Te llamo despu
sabía que nadie podía resistirse a mis encantos y solo era cuestión de tiempo para que me buscara se me salio una pequeña risa sin pensarlo. Pensé que tal vez sería más difícil, ya
mensaje antes de subir a mi moto
sobre lo sucedido? Quisie
ás, carne fresca, como siembre decía, pero cuando supe que Kar tenía otros intereses en ella, sopesé mejor las cosas. ¿Por qué no joderle el momento al idiota de mi amigo? Era premio triple, cuando por prim
ell
fue la imagen de una chica en recepción, estaba leyendo una revista mientras masticaba un chicle ruidosamente era algo irritante
n aquel movimiento en su boca que poco a poco me estaba sacando de quic
o, con un tono de aburrimiento -. Si quieres información de algún paciente queda por allá. -Señaló
al Doctor Black si tenía una cita, sin embargo, en lugar de hacer eso, subió la revista y me dio un tajante. "Está ocupado" Iba a replicar cuando la puerta de a lado se abrió
ar cuando su atención recayó en m
o Melisa, como ahora sabía qu
ctor Black...pero..-Alcé mi cej
una cita con usted -dije, p
r quien era y como si nada se acercó a m
su emoción o si acaso me conocía
cordaba-. No importa, pasa por favor. -Le dediqué una sonrisa amable y lo seguí hasta s
gar era muy buenas, además de ser el mentor y amigo de mi papá, el cual al parecer me conocía. Ben; era canos
tre otras cosas. Tomé asiento cuando me señaló la silla frente a su escritorio, no podía ocultar que estaba nerviosa, sería
o su mano fui interrumpi
ncias de ti, eres una buena estudiante y eso basta para mí ¿okey? -No supe que deci
en ese momento estaba en un dilema, no había hecho nada para merecer el trabajo, supe que algo podía pasar, era casi predecible que hablaría con mi padre si s
uesto, era eso o pedirle ayuda Marco y no era lo bastan
an tan rápido el trabajo. -El Doctor Black tomó asiento
n este puesto, así que no te sientas sola, mi sobrino vendrá también a trabajar o eso espero. -Miró su reloj alzando su mano derecha -. Los dos se podrán apoyar. -La pequeña sonrisa que tenía en sus labios ya no es
so de pie-. Disculpe, antes de que me vaya quisiera preguntarle que le dijo mi papá, exactamente. -Frunció el ceño, era
é te r
co paranoica al respecto, no era como si mi padre le hubiera dicho que le contara todo lo que yo hací
Ganchun donde cuidar la salud es nuestra prioridad. -Su sonrisa volvió, al decir el eslogan de su clínica y la mía se amplió, debía que reconocer que tenía muchas expectativas al respecto.
icle me miró curiosa, con una sonrisa ladina. ¿Qué le daba gracia? Preferí
tal. -Me detuve y me giré para verla, no le diría nada por
ue yo no. La ignoré dispuesta a salir de
s es un poco rabo verde. -Esta vez me giré para ver el chiste en su cara, pero Melisa se veía seria. No
rió de nuevo y el Doctor se aso
nseñarte algunas cosas antes de que empiece tu turno. -Mi mirada se desvió hacia Melisa, qui
a primer
rta principal fue abierta. Se veía molesto y caminó hacia la persona que había entrado-. No
que se tratara del mismo Oliver que yo
sorprendido y curioso cuando sus ojos recayeron en mi presencia. Nuestr
ontigo, pero si a ti no te interesa
creer que me fuera a encontrar a Oliver Wells ahí, y so
, si no te
al respecto y desvié mi mirada cuando no pude sostener la de él. Melisa, por otro lado, parecía fascinada co