Odio Amarte.
entre mi mano y mi pecho. Me sentía caer en un pozo negro y profundo, la llama
mas que ni siquiera había notado que estaban ahí, y me paré rápidamente a abrirle a Kar, él estaba con su rostro indescifrable y
la noche. -Reí apenada, meneando
temprano, quiero descansar bien. -No que
sus manos al bolsillo de sus pantalones y se encogía de hombros-. Vinieron a tomar unos tragos
do muy amable conmigo, aparte de querer presentarme a sus propios amigos, así que asentí y lo seguí. En la sala se encontraban dos chicos y dos chicas, la primera que me vio fue una castaña, quien llevaba un pequeño moño rojo sobre la cabeza, era muy boni
bservó de pies a cabeza, esta tenía el cabello ro
parecer, él era el serio del grupo. Les regresé el gesto de manera tímida y mir
tinado extendió su mano como saludo, la tomé amable, era dema
ica que me observó primero se abalanzó a mí y me abrazó. Me quedé astática ante la sorpresa, era mucho co
d, no la culpaba, algunas personas eran así, yo simplemente no podía tolerar tanto contacto-. Discúlpala, la tiraron de chiq
prete
da con su rostro alegre. No entendía mucho como funcionaban sus faces de humor, pero estaba se
ción. Al parecer el par de chicos eran pareja, lo noté apenas se sentaron muy juntos uno del otro. Dimitro con Sofia y Sam con Lory
té lo primero que se me ocurrió. N
kype -respon
e? El peli-rojo alzó su mano
riendo ante mi confusión. Volví a for
er los conocimientos básicos de la medicina -Kar dijo detr
la mirada a todos frente a mí, pare
ieron mala cara y guardaron silencio, de nuevo sentí que había algo que no estaba entendi
a cara a Oliver, é
se había esfumado por completo y todo el ambiente se puso denso hasta que tocaron el timbre, pensé que tal vez la nueva visita
todos lo hacían hasta que Kar lo miró receloso y se cruzó de brazos, con su rostro serio. Todo esto pasó mientras el peli-gr
la pareja de enfrente, ni siquiera miró a su hermano-. A juzgar por sus caras, parece que n
o sobraba ahí, no entendía nada, ni porque le tenían tanto desprecio al pobre chico, parecía inofensivo, si, se veía mal encarado y daba un poco de desconfianza con su ropa negra y chamarra de cuero, pero no era mi costumbre juzgar a las personas por como se vestían. Empecé a subir la mirada recorriend
ospechado no se había dado cuenta de mi presencia hasta ese momento-. ¿Es tu nuevo jugue
obre el respaldo del sofá totalmente complacido por mi
udad hoy, así que aléjate de ella Oli
rada hacia la pareja que no había dicho nada desde que él había llegado. Era extraño como ambos se escudaban
no era de las que tomaba, jamás lo había hecho, me daba miedo p
ue reconocer que Oliver era demasiado atractivo con ese cabello largo en ondas, su nariz recta y respingada, esos ojos negros profundos y su mandíbula cuadrada, sin dejar de lado sus carnosos labios color cereza, parecía un maldito adonis, pero entonces detuve mi
iguió platicando con él, al menos había alguien
ruirme. -Bebió de un trago el alcohol de la copa en sus mano
ba acertando. ¿Un amorío?, un noviazgo, tal vez. Oliver mencionó al amor antes de mirarla y como prefería el alcohol a enamorarse, joder, me estaba quebrando la cabeza y ni siquiera era de mi incumbencia, pero seguí, no p
ápido-. Cuando entregas el corazón y esa persona es una maldita hija de puta que te engaña con tu mejor amigo, s
sos, todos se sobresaltaron, incluyéndome. La castaña se
Dimitri trató de apaciguar
por favor ya supere el pasado y deje
scuché su risa. Se paró de su
lzura. -Sonrió socarrón. El peli-rojo se había estado conteniendo, pero ya no más,
n un descuido cualquier cosa podría pasar. Se
só nada, sin embargo, asintió jalando a su hermano hacia la salida, él aún ponía resistenci
ó como si ella hubiera tenido l
ender a canalizar, era una total locura, por