Odio Amarte.
de Marco, la extraña pelea entre los amigos de Kar, apenas llegaba y todo se estaba volviendo caótico o tal vez ya lo era desde un
stante. Como fuera, me encontraba ahí en medio de las instalaciones, perdida, buscando el salón C-13, trataba de leer el croquis, pero jamás había sido buena para estas cosas
lo que me faltaba, maldije y me arrodillé para levantar mis cosas, no esperaba que el idiota con quien había chocado se par
al descubierto los aretes de sus orejas y la argolla en su ceja, al parecer anoche no lo había observado también como supuse, incluso podía notar mucho mejor lo atractivo que era, demasiado si era sincera, per
permiso? -Se
sonriendo de manera curiosa. ¿Qué le daba tanta gracia? Lo tomé seria, no me gustaba la
a y empecé a caminar. Era mejo
paró frente a mí y me extendió su mano-. ¿Cómo te llamas? -Lo miré por unos segundos, indecisa. Tenía que decirlo
ampoco soltaba mi mano, no acostumbraba a que los chicos se presentaran delante de mí, no sabía como actuar o que más decir, había vivido en una burbuja por toda mi vid
ando me vio con su amigo y caminó con paso velos hacia mí-. ¿Qué haces aquí? -Miró de mala forma a Oliver, desde ano
los libros en ellas y el croquis-. No sé dond
bio entornó los ojos, fastidiado-. Yo te pude haber guiado. -Tal vez ha
estaba pasando en ese momento-. Vamos Stella te llevo, debes darte prisa porque pro
y sonrió, pero esta vez de una forma muy distinta a como lo había
e la clase estaba por empezar. El rubio se sentó en una de las bancas f
clas
s, ahora tendrás que esperar a la siguiente. -Abrí mis ojos
er
bras en ese momento. ¿Qué tenía que ver el azabache ahí? Kar estaba serio y su exigencia sonó más como una. ¿Amenaza? O talvez un consejo, lo sabría si fuera más específico. La verdad ni siquiera sabía por qué me decía eso. El suspiró mirando mi cara confusa-. No te e
s confundiendo -lo interr
conozco. Er
el cumplido un poco sonrojad
lacione con una sola persona, está totalmente roto y aunque pienses que puedes ayudarlo, al final solo terminara rompiéndote, de verdad Stella, aléjate de él si no quieres sufrir. -Me quedé sin palabras analizando cada
pa. -Me iría al infierno por mentirosa. Kar me miró cu
no era de los que divulgara la vida de los demás así que me abstendría de preguntarle, si quería saber la verdad tendría que oírla del mismo Oliver y eso no era una buena idea, tenía curiosidad, pero no por eso no seguiría su concejo, así que decidí dejar mis pensamientos como estaban. No lo conocía bien, t
salón ya se encontraban los amigos de Kar, incluido Oliver, hasta ese momento me enteraba de que
stacionamiento para ir a casa de Dimitri ¿Quieres venir? -Me sorprendió mucho su invitación, Dimitri me miró de
ó el horario en el que todos se reunirían
aban, seguí pensando en la plática que tuve con Kar, algo debió de haber pasado entre ellos. Lory ni siquiera se había percatado de la mirada de Stone, pero él parecía querer llamar su atención a toda cos
ra de mi incumbencia y preferí concent
ba, pero Marco me obligaba a ir. La doctora me miró de forma concentrada mientras yo observaba mis
Quería olvidar el tema, pero ella insistía en que hablando de lo que había sucedido ser
tuaciones como las que tú viviste llegan a interferir para poder entablar futuras conexiones sentimentales, ya sea amorosas o de fraternidad ¿me entiendes? -preguntó amable. No me interesaba en que tono l
s extremos, no iba a hablar de eso, ni de nada y men
del consultorio. Caminé por las calles de Singapur pensando en que mi vida era una mierda, est
á. La única relación que conocía era la que tenía con él y mi mamá, la cual la mayoría de las veces solo me ignoraba. Marco era mi hermano, pero se había ido a estudiar desde muy temprana edad, solo nos veíamos cada fin de año y después de saber lo que mi padre me hacía no dejaron que lo viera más, hasta hace algunos añ