No Juzgues La Portada 2

p C

rtándome bajo amenazas de besarme. Ya sabía yo que no

ientemente suic

abriel siempre me preparaba. Bajo la misma rutina que había establecido con Gabriel, salimos a la hora acordada, con él apuránd

os de conversar con Isaack y Donovan, por lo gene

era responsable de la limpieza de su cuarto y de su baño, las áreas comunes debíamos limpiarlas los dos, por turnos. Él cocina

spectivas fechas de pago, pero cuando comenzó a viajar y se le dificultaba estar al tanto de eso me dio clave de sus cuentas, cosa que hasta el día de

segura de q

arjetas y cuando se dio cuenta que se atrasó, también me dio esa responsabilidad. Así que ahora so

*

comedor y a Donovan haciendo lo mismo, pero en el sofá. Solté los libros que tra

n embargo no me atendió. Me decepcioné de inmediato, los tiempos que

dimos pizza

o. Ya

a cara

perdida de Rámses y

e seguro te vuelve a llamar.

ta perderme una llama

dos son tan exager

veré al

aack, en cuanto nos vio, saltó del mueble p

jugador de softbol. Le encanta verlo sonrojarse y no dudaba en decírselo cuando lo lograba. Isaack, por su parte, aunque rehuía, le gustaba la situac

no lo veía, no c

an con nosotros, con la confianza que ya existía, los veía darse algunas re

ando en la cocina donde yo sacaba algunos vas

s de tu i

, con una servilleta, intentó limpiarle la boca, estaba bromeando, pero la risa entre ambos los delataban. No fue ese gesto, pero

no hay u

pre h

en ellos. Quizás

o, como si viéndolos detenidamente lograría conseg

Sabía que no lo haría, pero si hubiese sido el cas

aba mucho que decir que ya no supiéramos. Los chicos comentaban sobre sus entrenamientos, sobre cómo eran más rudos que los que llevaban en el Instituto. La diferencia entre un en

revisaba cada cierto tiempo mi teléfono

a dormir. Gabriel merodeaba en la sala aun, quizás jugando e

espondió los mensajes, nunca regresó la llamada y cua

me atendía? ¿Por qué no me respondía los mensajes?. Puedo creer que se le hub

y salí de la casa. Subí los pisos que me se

lo puesto unos boxers azules, volteé la mirada i

uedé d

é más tempran

preocup

l mío, pero con un orden impecable. Solté to

de cumpleaños de chocolate, con chocolate, de chocolate,

e a Donovan que me ayudaba a sa

tuve escondidos en el departamento de e

lo dejé en

lo b

e con la misma distribución del departamen

noche, al no ver bien, encendí la luz y una voz ronc

n, estrellándome con Donovan, quien iba a advert

… no sabía que tu… yo…

o es lo q

Isaack salió envuelto

endida aún, pero debo de

bas que era?—cu

hombros: —No

n el cuarto, no hubieses

ahora era yo la que me reía

con él!—se apr

ue dormiste

i lo h

ponía mejor y el pobre de Isaa

s la misma cama, pe

unque quizás si hubies

tió con su gesto serio y

rece, Isaack y yo no tuvimos relaciones sexuales el

un caso bastante complejo. ¿Cuándo será el día que

onovan que entró a su cuarto a buscármelo. Isaack se fue a c

esto esté listo. Es el tiempo que me ll

el de Donovan entretener a Gabriel lo suficiente

da mal drenar un poco de frustración adicional—Donov

é mientras sacaba el pastel del

dije qu

o saber cómo pasaron de estar en mi casa

o, no había forma de que s

espacio, quería saber, pero no lo presionaría. Cuando colocamos la primera capa y

ptop. Cuando me dio sueño me dijo que me quedara a dormir y acepté, una parte de mi creyó que él se i

unas cuantas pepitas de chocolate que us

que hacerlo mejor que

n se puso cómo

que se qued

ambién me p

r, te de

quedé en bóxer y camiseta,

bes

ncero y denoté ciert

ú que

eció c

locamos por todo el borde de la torta y luego amarramos una cinta de colo

que habíamos creado. Esperab

ordó mi molestia con él. Me lavé las manos y cuando Isaack fue a su cuar

ue me hiciera u

mbón. ¿C

de Donovan e

l hos

la noche allí?

lo que no mejoraba

e verdad fue una noch

curso muy intenso y que probablemente estuviese cansado y sería muy bajo de m

¿Ya llamaste

go. Y… ¿Qué haces tan tempran

a Gabriel de cumpleaño

mpleaños?—susurró con maldad, sabí

ondí con picardía y su

garé de recordártelo y

el, es decir a mí, en su cumpleaños, me contó lo que

ue él tuviese tiempo de llamar a Gabr

e ayudó a llevar el pastel hasta nuestro piso y cuando entré a al de

pero Isaack y yo si, por lo que después de n

lamé mientras t

ta y pocos segundos des

grises, sus ojos miel brillante, una sonrisa resplandeciente en cuanto vio el pastel que ah

do e melhor amigo- Feliz cumpleaños

n mi mejilla. Con su dedo índice quitó parte de la

sobre la mesa lo abracé con fue

é algo—le anuncié

bía lo de

mientras iba a mi cua

cía en el frente “Keep calm and call a lawyer”. Me pareció muy pro

brió. Soltó una gran carcajada cuando vio la suda

nerte ahora mismo—le

le coloquen mi teléfo

por ser cumpleaños, no tendría que llevarme, aceptó a regañadientes, pero

noche—le recalqué

uí, no te

la universidad, Isaack

e abrazó, pero yo no me quité. E

sus mejillas

o. Nunca me he sentido así con alguien, con un c

ar estar con ningún chico, el solo imaginarlo me hacía sentir… rara, incómoda… pero entonces apareció R

ero sé que lo dejé pen

al y que disfrutase dormir acurrucado con otro hombre. Solo se

buscase a otra persona y que Isaack se diese cuenta muy tarde de su

del día. Isabel me guardaba un puesto a su lado, Sar

esión. ¿Qué empresario contrataría a una administradora cuya apariencia es más de una rock star?. Fuerteme

ofesión porque soy excelente. Mi cabe

iencen a rechazarla de

mi cabello, mi maquillaje o falta de él. La verdad sea dicha creía que tenía razón en una parte, pero me negaba

poco, por eso cada vez que él me a

y de Isabel hasta unas mesas en el campus, al aire libre. El clima estaba hoy particularm

ición, que debe rebajar para que alguien le crea que la comida que el recomendará comer a sus pa

negros, intensos y divertidos. Era toda una belleza, inteligente y defensora de las minorías. Y considerando que yo era la única de cabello de fantasía, era minoría y

bajo tendrás puntos en contra o mejor dicho, tendrás mucha competencia que en apariencia en un mundo donde se juzga a la persona por la primera impresión, te dificultará las cosas. Solo expongo que si se te hace

chica pálida de cabello rojo y muchas pecas en su rostro, unos ojos verdes que eran un espectáculo y que sabía que tenían embobado a cierto portugués. Hablaba poco, interac

uando no sacaba un excelente en alguna prueba o cuando no dedicaba todo su tiempo a es

ases. Me preguntó si podían acompañarme a comer y cuando acepté llamó a Sara para que se nos uniera. Ellas

i vida, tuve que sumarle la traición de Marypaz, lo que me hací

se apresuró a arreglarse el escote de su blusa

justo antes de abrir un li

vien

nsanchó y confundida me gir

nas manos tap

succulent bombón - Adivina quién