icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Venciendo en su propio juego.

Capítulo 4 Conque mis deseos no se cuestionan ¿he

Palabras:1073    |    Actualizado en: 03/10/2022

junta, había demasiadas cosas en riesgo, principalmente que en ese momento no se podían permitir perder ningún proyecto por insignificante que fuese, porque los haría parecer débiles ante Rafael Sand

. No sabía que tanto Antonio había escuchado de su conversación con Isabella, pero decidió que como mejor opción adoptaría la actitud por la que siempre optaba él mismo, lo ignoraría como si no hubiera dicho nada. Recogió su bolso y cuando iba pasando a su lado escuchó la voz profunda de Antonio decir: - ¿Conque mis deseos no se cuestionan he? Ariana lo miro con confusión y él le aclaro –Eso fue lo que le dijiste esta mañana a mi secretaria –Comento con arrogancia y una expresión de burla en los ojos –sin embargo, le dices a mi hermana que soy un idiota. Ariana le dijo – ¿Qué te hace pensar que estaba hablando con Isabella? –Repuso con rapidez, intentando salir del enredo. Antonio se río, y preguntó - ¿Acaso tienes otra amiga tan íntima además de ella?, ustedes dos sois dos bichos raros. Ariana intentó esquivar la acusación diciendo –Estaba hablando del hermano de una amiga que me querían presentar. Antonio la miró con burla por su nerviosismo, a leguas se notaba que estaba mintiendo, se veía un poco avergonzada, así que decidió seguir presionando, solo para molestar. - ¿Pero estabas hablando con mi hermana verdad? –Preguntó con un gesto irónico. Ariana suspiro y después le respondió – Si, así es, de hecho, quede de reunirme con ella, por lo que me tomaré la tarde libre. La puerta estaba abierta, y en ese momento Adela iba a entrar a la oficina, pero se quedó observando el intercambio de palabras sin interrumpir. Antonio la miró con las cejas arqueadas y le pregunto ¿Y desde cuando te tomas las tardes libres sin mi consentimiento? –Sabía que estaba siendo quisquilloso, porque desde que Ariana trabajaba con él, apenas había tenido días libres y en esos últimos meses estaba sometida a mucha presión. Ella lo miró con furia, desapareciendo todo rastro de vergüenza –le encantaba esa expresión de su cara cuando estaba enojada, aunque a sim

Obtenga su bonus en la App

Abrir