La sumisa II: Una segunda vida a sus pies
ldemente renovar sus votos como esclava, sabiendo que esta vez lo sería eternamente, su Ama Andrea la recibe con los brazos abiertos e incluso le confiesa que "he
ella, aunque sabía que probablemente su Ama ya lo sabía, pero sintió la necesidad de confesar su a
que realmente necesitaban algo, aparecía como por arte de magia, de una u otra forma. La vida (o no vida) no podía ser mejor
ado en ellas era la de estar cerca la una de la otra y darse placer, lo cual en realidad llamaba mucho la atención, por lo mismo una
ee que seguimos sintiendo deseo y placer pero no s
o creo que es porque el deseo que sentimos la una por la otra va más allá de lo físico, lo mismo con el place
sentido, sí que siempre tiene re
siempre tengo la razón-
anes para ambas, de modo que en algún punto todo se volvió oscuro, nayara buscaba a su Ama con deses
del a
ecerte por estar aquí y darle
er tomaras en cuenta el
do sexual explícito, que es c
a que tu no quieras hacer, sino quieres es un NO y y
nezcas allí más tiempo o habla con ella/él para llegar a
ia felicidad, ser feliz no depende d
decuada al respecto, compara diferentes fuentes y puntos de vistas, de este modo será menos probable que caigas en la
y personas de verdad muy raras, no confíes en
todo es co
undo BDSM seguro que encontrarás
a obligarte a nada que tu no quiera