Después de la Tormenta
vi
piel de un animal. Me extraño ante esta prenda brillante que no me da ninguna pista del motivo que tocará en el encuentro de esta noche y sigo buscando indicios en el interior. Me detengo en la descripción del pei
ay nada más en la caja. Perfecto, con el pecho y brazos des
de finalmente mi amiga, d
r con el peinado que nos piden a los hombres para es
preocupes, yo me encargo cuando v
eres hoy? –Me apuro en contestar a
vas a morir cuando veas. –Responde con un
zaron sin mí. Dale.
. Cuando llego los encuentro tomando y riendo mientras Irina está trenzando el cabello de Lourdes. Lo
tre mis manos un paquete de la caja de al lado y lo abro para
o a las chicas, mostrando la prenda que no log
Irina, que se acerca y me muestra que, cerrando los botones, el pedazo de tela mist
Saco otro trozo de tela rectangular y la miro nuevamente. -¿Me están jodiendo? ¿Y ahora esto
remera diminuta que solo cubre los pechos. –Habl
ya terminadas y me frustra no entende
e responden con una carcajada al unísono, a la que esta vez se suma Juanj
más. Los acompaño entendiendo que mi idea es disparatada, pero no logr
ice Irina cuando logra calmar su risa,
tras saco el último envoltorio, que había q
e la misma tela satinada que el cu
anjo, mientras éste se está colocando el bóxer,
de un corsé negro que cubre la zona del abdomen... y la espalda hasta la cintura. "Mierda", pienso para mis adentros cuando entie
imos a tomar el taxi, que nos espera e
e nos entrega las máscaras. Las nuestras son grises y con la misma tela similar a
ndo como siempre a la joven, cuyo nombre realmente no
a hecho hace rato. –Responde como siem
migos hacia la entrada al pasillo
ienso cómo será mejor encontrar a mi mujer misteriosa. Podría quedarme al lado de la puerta y así, si llega después que yo, lograrí
? –Pregunta Irina, inte
alguien? –La miro intrigad
entras y vas directo a la barra o hacia cualquier m
No quiero contar a nadie de mi mujer misteriosa hasta que logre saber su nombre y conocerla fuera de este ambien
d mientras camina decidida hacia un pelirrojo q
entras se aleja y mi amiga se gira
de varios minutos desisto, entre las máscaras, capuchas y pein
ue puedo ver de su cabello podría ser ella. Le devuelvo la sonrisa y cuando llega a mí lleva su mano directo a mi miembro, que todavía está completamente fuera de juego. Su actitud me sorprende
toy esperand
que me busques. –Responde ella,
así que voy a la barra por otro. Estoy esperando, sentado en una de las banqu
ozco a la perfección. Me giro y la veo a los ojos. Esta vez me esforzaré a
sa forma almendrada, que junto con sus carnosos labios y
odeando mi cuello y no puedo evitar pensar que parecemos más una pareja de adolescente
como si fuera una novia, para llevarla directo a la habitación veintidós, la primera libre del
más fácil si me decías tu nombre.
le. –Dice mientras acaricia el tatuaje de
n más intensidad. La acuesto en la cama y le saco la capa que cubre su cabello. Comienzo a besar su cuello, bajando ha
ta la zona del abdomen es sumamente sexi, como si estuvieran estratégicamente liberados para dar lugar a mis manos y mis besos. Me detengo en cada uno de sus pech
do y corro la tela de la zona de su centro para besar su sexo libremente. Noto su sorpresa, supongo que esperaba que
s fluidos comienzan a brotar, mostrándome que esta lista para acabar. Me alejo y la vuelvo a girar para que q
o en su oído, mientras masajeo su centro con fuer
s movimientos y succiono uno de sus pezones para que llegue al orgasmo con todo el placer posib
acerca hacia mí y retira mi bóxer haciendo que mi miembro salte, al ser liberado de la tela. Su mirada hambrienta me excita aún más y
explotar y me recuesto hacia atrás verificando que se siente tan bien como se ve. Justo cuando cierro los ojos una sensación nueva se suma en mi sexo y me obliga a devolver la mirada hacia lo que pasa allí. La veo lami
nto sus movimientos. La veo levantar su vista hacia mí, sin dejar de lamer y moverse como lo venía haciendo y
rme tanto como yo. Pero entiendo esta guerr
a usa mi pecho de almohada mientras
nombre? –Pregunto con la leve es
d y me arrepiento inmediatame
ión y no presionarla. –Pero si sirve de algo te confieso que vine hoy solamente buscándote a vos. –Noto duda e
bién. –Contesto haciendo alusión a la
omento me comenzó a importar tanto el humor de una de las mujeres que conozco en este lugar? Pero miro su rostro y algo en ell
pasan de ser tiernas a mas carnales y entiendo que esta lista para seguir. Mi miembro también lo siente y comienz
enderla y esta pequeña competencia
regunta sin pensar, estudiando su reacción detenidamente. Siento que to
dad. Me da gracia su reacción desafiante y levanto su rostro hacia
upes, si no te animas a probar no pasa nada. –Sigo hablando, sabiendo que daré justo donde más le duele, es evidente que
era, que cayó redonda en mi trampa. –Lo que me preocupa es que eso no acelere demasiado tus tiempos, com
así. –Respondo en un fingido reclamo por
econoce mientras se aleja de mi rostro
n mi rostro frente al suyo. Veo en sus ojos una expresión de desilusión que me hace arrepentir
es. –Dice incorporándose
o. –Contest
nsando que igualmente las cosas iban a ser así, no tengo ganas de enfocar mi at
–Solo estaba esperando escuchar todas las con
a expresión de duda y aprovecho el m
y la apunto con el í
e vuelta. –Sin esperar respuesta salgo
o animadamente con un hombre. Me
ste a
n la pista, donde la hermosa rubia, de cabello platinado y hermosos ojos
veo que la morena me
a su mirada hacia mí, y al verme se incor
emprano pero parecías estar en otro
para ir arriba conmigo? –Pregunto mirando la puerta de la habita
tura del pecho. –Del uno al diez ¿Cuán interesante
–Contesto
eso al aire hacia la morena que la acompañaba, que le dedic
el atuendo colocado. Cuando nos ve entrar se incorpora
ejo solos. –Veo el nerviosismo en su mirada y
solos de nuevo. No te vayas, por favor. –Pido mirándola a los ojos, pe
había estado en esta habitación, es de las más grandes. Este lugar siempre me sorprende
o a propósito y agradezco su habilidad, lo único que quiero es que la mujer misterios
se rocen y baja despacio la capucha de mi compañera, dejando su cuello expuesto para besarlo despacio. Decido unirme a la acción y me coloco en el otro costado, comenzando a masajear uno de los pechos de la morocha que me trae loco. Llevo mis labios al lóbulo de su oreja, y a med
da gracia ver que me mira con recelo por hab
altura que hay en la habitación. La acuesto e invito a colocar los pies en los apartados destinados para ellos, que
ora esta descubriendo la utilidad de este mueble y me felicito mentalmente, si
danzar y mi miembro responde acelerando la sangre de mi cuerpo hacia allí. Siento mi pene al borde de la explosión dentro de mi bóxer, más aún cuando veo la mano de Xina extenderse hacia mí, invitándome a acercarme. Lo hago y cuando llego hacia ellas la moren
Siento que voy a explotar de placer sintiendo su lengua jugar con mi miembro cuando de repente ella se frena y aleja. La miro intrigado y veo que su espalda esta arqueada
e un pene y con una forma curva, pero que evidentemente vibra a una buena frecuencia, con el temor de que vuelva a acercarse a la
fuman cuando el momento se vuelve tan íntimo nuevamente, como si solo estuviéramos los dos. Se recuesta nuevamente y cierra los ojos relajada, invitán
donos a nosotros. Como si buscara mejorar el espectáculo, mi compañera comienza a mover las caderas tomando el control del ri
ntonces caigo en cuenta que esta lista para acabar, agradezco mentalmente porque no
cuerpo chocar con fuerza contra el suyo y ambos gemimos
, mientras voy recuperando el ritmo de la respiración. La siento calmarse al igual
Xina ya no está. Le paso la mano a la morena para ayudar a que se incorpore y vamos juntos hacia la ca
hacia ambos lados de la cama como si mi compañera pudiera a
me haya pasado esto. Había pensado que luego de esta noche podría conseguir que me dijera algo de ella, su nombre, teléfono, algún d
ndo que ya casi no queda nadie en el lugar, y las pocas personas que qu
evidente que eso es así, por lo que me limito a esperar el whisky que pido al barman, y cuando veo que una de las salidas se ilumina, indicando que está disponible, dejo