Después de la Tormenta
vi
la computadora y leo
55 hs. Confir
rena que no quiso darme su nombre se hace presente, generando que mi entrepierna comience a palpitar. ¿Irá nuevamente?
nfir
ndo la pantalla. Casi inmediatamente aparece ante
ago. Recordamos puntualidad extrema en su
ago y envío e
para disimular los rasgos, mi única esperanza para reconocerla es que el atuendo que les toque usar esta vez deje ver la parte baja de su cintura, donde
o ella hizo antes con los tatuajes de mi hombro y brazo. Una vez más me pr
elve a la realidad y veo el no
xtrañando enana? –Pregunto co
parar las antenas. Me inclino hacia adelante, poniendo los codos sobre el
–Increpo, expresan
o su voz temblar y voy tomando mis l
á, ¿nos vemos ahí o te
oy a un par de cuadras. –
s minuto
i auto. Conduzco a toda velocidad pensando en qué le puede estar pasando a Milena, en l
para y me abraza. Rodeo sus hombros con mis brazos y aprieto su cuerpo mientras con una mano acaricio su cabell
a, viendo que no está en condicio
, separada solamente por una barra. Ella se sienta en una de las banqu
e te pasa? Me tenés muy preocup
jamente mientras lo g
ue ya están grandes y no quieren seguir t
ento apurar su relato porque l
e del staff de profesionales, ahora que, según ellos... no van a poder "controlarme
cen la hija que tienen, pero me contengo, pensando que no le haría ningún bien a la situación. Para mi sorpresa, Milena levanta la
e la Clínica, que nací para esto? A Emilio lo único que le interesa son los ingresos, es excelente para llevar la administración, pero un Com
Salud Mental que todavía dirigen sus padres es el mejor del país y les permite un pasar económico privilegiado, pero ella, lejos de verlo como una empresa para generar ingresos, lo ve como su
erlos cambiar de opinió
o injustos y que yo no merecía que me hicieran esto... Él dijo que me lo estaba haciendo yo... Que si dejara de lado mi capricho por hacer la contra a mis papás y me amoldara a lo que la familia espera de mí, las cosas podrían ser di
trar otra forma de desarrollar tu vocación. –Digo, buscando darle aliento, pero
bio formal de titularidad del Complejo. Eso significa que tengo tres meses para hacerles
e "te amoldas a lo que la familia espera de
como si estuviera evaluando si deci
arme como la señorita inglesa que siempre espe
–Respondo s
as se pone muy erguida, como si hubiera cambiado realmen
nte la descabellada soluc
rean que vos y yo somos novios después de decirles du
s un capricho, y que la posibilidad de perder el Complejo me hizo recapacitar, y vos me ayudaste, y en medio del consuelo surgió la pasión entre nosotros y me di cuenta que no me gustan las mujere
apás y hermano creerían algo
cer a mis papás... ¿Qué decís? ¿Me ayudarías estos tres meses para mantenerme al frente del Complejo?
del Complejo de Salud Mental y la despidieron del lugar, prohibiendo que volviera a acercarse a su hija, con amenazas de que si lo hacía usarían sus
esto con todo el cariño que le tengo. Ella se acerca corriendo
ejor novio del mundo. –Dice con su alegría habitual y ambos nos reímos mien
acan el tono de rosas y lilas con que tenía teñido el pelo, dejándolo de u
illadora le enseña como tapar lo más posible los
compran su mamá y su cuñada, y buscamos varias combin
Digo en tono burlón, cuando la veo salir
istes de lado y me acerco hacia ella por detrá
ener que cambiar para que mis padres m
o palabras para responder a eso. La siento suspi
el Complejo este a nombre tanto de mi hermano
idea y ambos reímos mientra
La miro una vez más, buscando algún indicio de arrepentimiento de su parte. Ella mira la entrada fijamente y luego
to. Se hace a un lado para dejar pasar a su hija. Cuando me ve, una sonrisa sincera aparece en su rostro. -¡Javier que
señora Torres. –Saludo
daderos motivos para no quererlos en razón de sus actitudes hacia mí, pero con la forma en que están tr
con amabilidad, mientras ingresamos a la
–Pregunta Mile
s que lo llame? –Sigue su m
y abrigos. Cuando su madre desaparece por el pasillo me mira y suspira sacando todo el aire d
ilidad y me coloco junto a ella para es
s evidente que los conoce a la perfección y usa todas las herramientas a
corrobore que todo lo que su hija les contó es cierto. Sonrío mirándolos a los
lo viera ella. –Digo mirando a mi amiga con dulzura. Ella coloca su mano en mi mejilla y yo noto las miradas expectantes de sus padres,
as en los ojos y las manos entrelazadas en su pecho. Por un momento me siento mal de estar gener
e sus padres y Milena y yo salimos del lugar abrazados, como los enamorados novios que tan bien supimos ser durante la cena. Cua
mi amiga antes de bajar del auto, cuando
? –Pregunto en tono jocoso. Ella golpe
ué decís? –Pre
ía ni con un plumero.
ese beso en lo de mis papás. –Acompaña sus pala
e fingir bien, con tu hermano no va a ser tan fácil
o. –Dice mi amiga, esperanzada. –Hasta mañana mi amor. –Termina de despedirse con una sonrisa mientras ba
me dice que es solo el comienzo de unos me