Amor: mi adicción fatal
Twil
icado de la ciudad Lightbourne y se había emplazad
ro los inversionistas del Twilight se habían atrevido a innovar. Gracias a esa innovación, el club se convirtió en e
s en la carretera. Pero un automóvil de lujo
una voz profunda y magnét
l motor. ¡Voy a revisar qué pasa!", respondi
ió el otro hom
o desde los arbustos, a la orilla de la ca
? ¡Aléjense de mí! ¡
vio a dos hombres jóvenes, ambos con cabello teñido r
¿la ayud
a del portátil frente a él. Sus estilizados dedos continuaron trabajando sobre el teclado. El sile
dirección de los gritos. Recogió dos ladrillos para protegerse y acto seguido, golpeó a los dos gamberros en la cabeza,
atreven a poner sus asquerosas manos s
Cherry con furia, pero si lo que esa loca había dicho era cierto, que la polic
dieran cuenta de que estaba blufeando. Se volvió para mirar
ha: "No llores. ¿Por qué saliste tan tarde con es
aditas con calma y dijo: "Las chicas debemos aprender a protegernos. Cuando otros se aprovechan de
obladillo de la ropa de Cherry y dijo en voz baja: "Gracias, señor
aré!", añadió
do incluso su ropa interior y su patético estado no deja
si regreso al dormitorio así. ¡No podré vivir después de una humillación así
paz de ignorar la súplica de la chica, quien estaba en peores condicione
más provocativa que la mía... yo...". La
do, acababa de sermonear a la chica por deambular
e alejó de la chica, quien la miró marcharse con ojos muy abiertos. Cherry agarró sus
ompleta. Su mirada estaba fija en la espalda desnuda de Cherry,
curiosas eran esas dos facetas de
a muchacha agredida cuando
tana le dio a la muchacha agredida resonó en su mente: 'Cuando otros se aprovechan de ti, debes
t, el auto
. Vámo
que acababan de ver. "Esa mujer fue absolutamente despiadada
Pregonan a los demás que no usen ropa provocativa, pero
era así, ¡le daría
decir una palabra, pero cuando el coche pasó a toda veloc
Pero ese vestido... es efect
n su camino y Melvin no tenía intenciones de pensar más en ello. Tenía cosas muc
ado", dijo Jack mientras
su computadora portátil y salió del auto con donaire
l club más lujoso de la ciudad Lightbourne. El edificio de estilo europe
nco tallado y el suelo estaba cubierto con una elegante alfombra italiana, confeccionada a mano. Las paredes se
l momento en que entró, todos los ojos se fijaron en ella. La chica había entrado en
e y fingió que le era indiferente. Se volvió hacia uno de los asi
quí, s
eciente vestíbulo y varios pasillos blancos. Finalm
e la puerta, vaciló un momento y lu
oco sofocante. Hombres y mujeres cantaban y bailaban, y algunos más osados coque
aron a la recién llegada y quedaron
ro, bebiendo su vino tinto, arqueó las cejas