Amor: mi adicción fatal
tra el suyo. La postura en la que se encontraban era fácil de malinterpretar, lo que hizo que Cherry se sintiera avergonzada de inmediato. Se había ab
sonas detrás de ella hicieron comentarios llenos desdén y sarcasmo. "¡Qué desvergonzada es!", gritó una mujer.
aunque te vistas como tal, perra! Ni siquiera pued
a seducir a Ron, y ahora quiere seducir a otro hombre. ¿En serio está tan sedienta de a
personas de la alta sociedad lo conocían. Además, la gen
on, quien ahora tenía setenta años; y el más joven era el padre de Melvin, quien tenía poco má
los números exactos, era bien sabido que habían tenido un éxito increíble. Sin embargo, la familia de Melvin siempr
as empezaron a preguntar por él a través de diferentes medi
uena autobiografía a tan temprana edad. Se lo podía describir como el hombre perfecto: joven y prometedor, con activos de ci
extrañar que todas las mujeres solteras de la ciudad Lightbourne se sintieran atraídas por él; es m
su elegancia. Además, tenía los modales de todo un aristócrata. No obstante, aunque era educado y caballeroso, su conducta nobiliaria y el
e no solo se ruborizaron, sino que también sus corazones empezaron a latir más rápido. Solo bastaba
on malos ojos y a hacer el ridículo frente a su príncipe azul. Por ello, todo lo que podían hace
ry Shaw besó a su príncipe azul, a quien ni s
él y luego lo besó sin su consen
ía tenido todo el tiempo una sonrisa de caballe
losas de Cherry. Algunas incluso llegaron a considerar caer en los brazos
a compostura, aunque no pudo evitar ruborizarse una vez
orció el tobillo?", preguntó este con preocu
La preocupación de aquel hombre hizo que el corazón de Cherry palpita
entil como parecía. Además, probablemente se había dado cuenta de que su caída había s
, aunque sintió que su profunda y sombría mirada podía ve
elta y miró a Ron, quien había estado en silencio todo este tiempo. "Ron,
antó la cabeza. "Solo te torciste el tobillo", dijo con i
e desapareció de inmediato. Nadie lo notó, a excepción de Melvin; él
seguro de que ella no era el tipo de mujer que estaba dispuesta a suf