Mi psicólogo y yo

ur

amientos pero recuerdas que la mente humana es una cosa maravillosa que vale la pena explorar. No sé qué le habrá pasado a Gabriela pero cuando ingreso por esa puerta el terror en su rostr

iente que nos falta es Gabrie

de dialogar con su amiga y me comento que en unos minutos sale,

sol, nos vemos mañana —se despide

del escritorio para ir al cuarto donde la ubique. Carla que es la amiga de mi paciente viene acompañándola, e

ela o ¿puedo decirte Gab

r —me responde y noto

o —y la invito que nos sentemos en el sofá q

belleza de su rostro —Diana no labora en este centro médico desde hace mucho, pero est

o contestar esa pregunta —se expre

que tiene esta paciente que me hace sentir tan intrigado, ¡Cómo es posible que una chica tal linda con cuerpo de sirena y un rostro tan hermoso prefiera callar! En mis seis años de experiencia como psicólogo, es la primera vez que me toca un caso como este, en

rincipalmente los que tienen que ver con finales felices. En las tardes ayudo a mi tía Rosiris en su biblioteca, aunque en esta sem

cología también leíamos mucho, recuerdo que uno de los primeros libros que ley fue El arte de amar de Erich Fromm y que en él nos enseña que tenemos que

muy especial haciéndome sentir extraño mientras continua— es muy hermoso lo que

a cabellera al lado derecho de uno de sus hombros, pero yo quiero que ella cont

a tiene tremendo corazón, que ayuda a la gente, lo salva, los protege, me ent

imaginación extraordinaria, pero sobre todo una manera rápida de evadir mis preguntas, porque sé perfectamente que me acaba mentir, se puso tan nerviosa que estuvo a punto de tirar el vaso de agua que tiene en sus manos, aunque supo disimularlo

estudiar tu carrera? Perdona la pre

mine a mis 22, luego inicie mi vida laboral claro está, mientras laboraba decidí realizar mi e

ener 35 —co

mento me dijiste que me veía j

ienes 27 años ¡cierto

iséis —ella hace un gesto sorprendida que de inmed

n unos meses al igual que tú también cul

itorial, por si estas interesada en algún proce

que quiero es tenerla cerca, para ver cómo se comporta en su vida cotidiana, quien quita y sea yo el que me lleve tremenda sorpresa,

y continúo. Por hoy hemos terminado –

seguir viniendo? —dice mie

lunes, martes, y viernes durante seis meses, luego culmin

enga bonita tarde

mi Gaby lind

ultorio brindándome una sonrisa cautivadora que me hizo suspirar por unos segundos y me atr

ro porque me comporte de esa forma con ella? —me pregunto y no sé si lo hice por amabilidad o por coquetería, pero nunca he llamad