Mi psicólogo y yo
br
e no ha pasado buena noche, y lo sé porque sentí sus pasos varias veces en mi habitación, tomo la jarra destapo la envoltura del chocolate le agrego un poco de leche hasta que empieza a hervir, luego voy por los panes que están en el gabinete, saco la mortadela de paso agarro la mantequilla y empiezo a preparar los sándwich, mientras e
ías -dijo mi tía mientr
el desayuno para que durmieras un poquito má
con la doctora Diana, yo me llevo el desayuno con el chocolate envuelto en el maletín, porq
e con mis estudios y el trabajo poco nos queda tiempo de arreglar, a decir verd
e acompañara al consultorio, no quería i
ntía como toda mi cabeza daba vueltas, las piernas me temblaban, las manos me sudaban y lo único que quería era marcha
o N°3, nos acercamos a la recepción donde muy amable Lupita la secretaria de la Doc. N
ión, cuando siento que alguien se acomoda justamente a mi lado hablando por teléfono y en su conversación dice que solo asiste a las consultas por verle la cara al doctorcito pa
al consultorio N°2 -escucho la voz de un hombre
ndicionado hace que mis vellos se ericen, mi respiración se pone más rápida es como si estuviera presintiendo que algo me va a pasar «hay papitos ayú
soy Mauricio Lescuyer de la vega y a partir de
o, tez blanca, alto, acuerpado, y ojos grises que se encontraba sentado en esa silla frente a su escritorio, era nada más y nada menos que Iron Man, esto me parecía tan irreal, como es posible que mi psicólogo sea
como unos fuertes brazos me levantan hasta llevarme a una camilla que está del otro lado del consultorio, estoy mareada lo admito e intento abrir un poco los ojos, pero en estos instantes la luz me fastidia, y siento como mi psicólogo se aleja de mí tratando de
nfermeras que labora en este centro médico. -el doctor de la barrera vino a verla porque tuvo un desmayo y recomendó que se quede en repos
que si tengo claro es que no estoy alucinando, ni mucho menos estoy loca, el hombre
mera me informaron que te desmayaste – me dice
go es Iron Man, el salvador de mis s
cupando, voy a empezar a creer qu
én hay especialistas en salud mental y si no quiero toparme con uno de esos más me vale, que intente poner los pies sobre la tierra y mantenga mi boca bien cerra
a mis sueños, también intentara salvarme en el mundo real. Simplemente «gracias papitos por escucharme les pedí que no me abandonaran y flash me lo enviaron a él,