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Seduciendo al coreano

Capítulo 3 2

Palabras:2190    |    Actualizado en: 16/07/2022

n de su madre y de su tío le había dado mucho en lo que pensar, además de darse cuenta de que no sería feliz en esa vida que había planeado. Ella también sabía trazar planes y t

do que su madre había diseñado para ella, con un escote cuadrado que tapaba más de lo que dejaba a la vista, entallado en la cintura y con vuelo en las caderas que le cubría hasta casi las rodillas. De un tono beig

n poco de rímel en las pestañas se veía sencilla. El cabello castaño e indomable había sido recogido con gracia en la nuca, dejando sueltos algunos tirabuzon

rse. Su tío Elián entró algo nervioso. Miraba a cada rincón como s

dedor de sí misma como un trompo provocando el vue

, la misma que hacía cuando olí

Le cuesta reconocer que siempre fui el alma creativa de nuestra asociac

algunas de ellas y observó la única que era diferente al resto. Lisa y de color

tentes y algunos inventados. Se quejó del sostén solo porque era blanco y deportivo, pero lo cierto era que Paola no consideraba que tuviese

convirtió de pitbull a caniche -murmuró, Elián-. Men

forma en que la estaba mirando. ¿Qué malo tenía su ropa íntima? Tampoco entendía p

to, pero se hace tarde y ya estoy demasiado nerviosa. Tengo q

Ya es hora de que alguien te haga parecer una mu

entre los mechones con movimientos rápidos, según él para darle volumen y forma a unos cabellos que eran dignos de ser colocados en una escoba. La hizo ponerse un pantalón negro tan entallado que le cortaba la respiración. Sentía los

ar del fino hilo de lo que él llamó un tangazo, hasta dejarlo a la vista. Sofocó

n negando con la cabeza-. Esos dos melocotoncitos no necesitan su

traño mecanismo de la prenda para poder cubrirse. Aquello no era decente, dejaba al descubierto un exagerado escote que llegaba hasta el ombligo. No le dio tiempo a preguntar, porque ante

llos -se quejó, pero él

o todo un profesional le embarró el rostro con toda clase de cremas, mientras mantenía los

iste-. Atrás quedaron los tiempos en los que yo era su Marco Antonio y compartíamos todo. Desde que se casó con

cariño de ti, pero dice que eres nocivo para mis tiernos sentimientos. Aunque

como si quisiera quitarle

al que llamamos familia. Un toquecito rojo pas

acongojado y con los ojos brillantes se llevó la

sa por descubrir cómo habría qu

ies intentando evitar que el tobillo se le doblara y acabara en el hospital con una rotura. Todo estaba borroso cuan

aravillosa, perfe

y llevaba tanto colorete que no se parecía en nada a ella. Intentó no centrar demasiado la visión en la ropa o terminaría por

rtamudeos, rogando perdón a Dios

os de ti, ahora estás perfecta, mira con que elegancia se te marcan los l

la entrepierna, pero lo cierto era que, con el pintalabios del mismo rojo

atención. Al hacerlo el rostro de su tío se iluminó más si eso era posible. Con soltura lo vio

ita. Ya es hora de que tengas uno. -Le o

d, pero unos pendientes muy llamativos atraparon toda su atención. Se trataba de dos orbes con forma de manzana enlazados con una cuerda que finalizaba en un nudo.

ejó sobre su palma-. Hasta vuestro Dios sabe que esa mojigata también

n solo pendiente puesto. Sería más fácil si preguntara, pero Elián se veía nervioso mientras le mos

; la diferencia residía en que las cuentas eran cilíndricas como perlas y de mayor tamaño. De hecho, demasiado gra

se escuchó sus pasos acercándose y Elián dio

legaremos tarde -habló e

madre que se adelanten. Yo te llevaré a tu graduación, no podemos arriesgar

Si no llevaba el regalo de Eli estaba segura de que se ofendería, pero ocurriría lo mismo si no usaba los de su madre. Aunque al dejarse cambiar toda la vestimenta ya le estaba h

orejas dejando caer las dos esferas a la altura del cuello. El collar tenía un mecanismo más extraño ya que no contaba con ningún boche así que, tras anudarlo en el contorno como si fuese una garg

ando su tío, pero por lo que se oía la acabaría por meter en problemas. Pasados quinces largos minut

vi con estos ojitos hermosos que tengo. Tuve que usar mis mejores dotes de actuación, porque Brais quería buscarte por toda la casa.

, debía presentarse a su propia graduación por cuenta propi

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