Llámame Álvarez 2
at
l cristal de la puerta que daba a un pequeño balcón, cruzó la habitación y se metió bajo la colcha que nos tapaba
? -le
En un nuevo trabajo, en un nuevo centro educativo, en una nueva ciudad que apenas conocía... Y todo eso me asustaba. En los cuatro días que llevábamos aquí, prácticamente no habíamos salido de ca
a llamarle, est
marchado tod
, pequeña.
inado y vestido solamente con unos bóxers, sonriente. Sujetaba dos tazas humeantes de café
Esta taza de café pu
sto vainil
ta tomarlo, y me encanta q
lo que vas
alir ahí fuera y buscar la forma de ganarme la vida, y espe
s en la Universidad esta
curso,
lec
grupos, en
se fuese a trabajar y a conocer gente y a estar ocupado la mitad del día
ida -qué bien me conocía, el cabroncete
no sea tirarme
ó una c
me hablaste? Ese que e
y está
e siti
Todo lo que te d
do,
nocía. Él para mí seguía siendo u
e necesita ayuda con el papeleo. Creo que era para cubrir una baja por m
s? -alzó
orbos a mi café.
Que me pasaré
s manos y dejándola junto a la suya en la mesita de noche. Des
rme después de pasarme cuatro días follándo
ó besando mi cuello y mordisqueando el lóbulo de mi oreja como si tal cosa, como
o lo dije
Mm
tos que haces o no podré
ahorrar agua y ayudar al planeta y todas esas excusas que se suelen decir), y él respondió levantándome por las cad
usitó, ya debajo del agua, mientras q