Llámame Álvarez 2
at
especial. Que todo en ella te e
ta de la ciudad o de él, pero desde que llegamos ha
para poder mirarme. Su ceño se frunce divertido y me p
utivada. Y la verdad es que estaba disfrutando del espectáculo de sus músculos co
ndos para fijarla en el bote de pintura color
que teníamos mucho que hacer, y la verdad es
lza una ceja-. Has tenido todo el fin
ualquier forma en el suelo y viene hacia mí como a cámara lenta-. Pe
amiseta. Su camiseta. Y acaricia la part
o es v
s demasiado tentadora c
le saco l
intar nuestra casa? -pregunta,
ue todavía siga acariciándome por debajo de la c
rle alguna burrada, la brocha que tengo (o más bien, tenía) a
ta detenerme, pero solo consigue que el pincel de la brocha vu
! -grito. Dani exp
que me he vuelto u
te la camiseta. Está un p
s id
cuello, manchándole. También le quito la brocha de las manos y
su tono sea duro, que me esté quitando la camiseta disipa su mini e
o notar cómo su respiració
a mi cuerpo, ahora desnudo. Y cuando sobre mi estómago escribe un
rminar de arregl