Sublimes Placeres
e sienta más fuerte y pesado a cada paso que doy al caminar.
a, pues esta vez mi odiosa rival me dejó sin palabras al
, hermano, quita esa cara y mejor diviértete
en el mismo tono y sal
uerpo está algo caliente y no creo que sea a causa de las copas que bebí, ya que fueron pocas. Al pensar que es gracias a la bebida, busco una habitación desocupada para poder descansar un poco hasta sentirme mejor. Hallo u
ue tan difícil darte más de esto. Pensé que no te h
¿
al reconoc
ina hacia mí-. No sa
e de mí!
salida co
de la puerta-. Me necesitarás para que tu cuerp
iablos me pa
, pero mis movimientos son tan torpes
aquí, ¡no debo dejar
egio. Era una adolescente sin preocupaciones de ningún tip
o, nos
ser una adolescente que
un viejo compañero suyo llamado Alejandro, por lo que, cuando llegamos, él la recibió con los brazo
qué desap
habitación y fi
cia-. Tú lo haces siempre cuando te vas
ida-. Siempre estoy contigo, jamá
no sé qué haces aquí. ¿No est
te enojará
a perilla d
. No tienes de qué preocuparte, ya
stás muy estresada. Deberías tener una rica noche como y
no puedo -l
la puerta-. Sabrá Dios cuántas telara
ja
vemos,
. Es un caso perdido. Después hablaré con ella, claro, si es que logro ubicarla mañana, algo que será imposible, ya que apaga su celular para que nadie la interrumpa. Termino de arregl
. que no había nadie -balbucea
en oc
n lado para
as, se
e por la forma en que hablaban y se movían no llegarán a eso. Sigo mi camino. Mientras camino, me coloco mis auriculares in
mi atención-. Te gusto, no puedes negarlo. ¿Recuerdas esa