Sublimes Placeres
ido que mi cuarto siempre tenga cortinas gruesas y oscuras, las cuales deben estar cerrad
hasta que oigo pasos cerca de la entrada de mi habita
abr
aneo levantarme de mi santuario, por lo que finjo estar dormido para que se largue y para que
Gabriel, d
alquier momento, incluso mis ojos ar
ritar para q
as tarde para tu reunión c
beza. -Me oculto debajo de las s
. Escúchame bien, Gabriel, si no te levantas, mamá se
lo sin parar. Espera a que me levante. Froto mis ojos y me incorporo de mala gana. Si mamá me esp
ntenta?
boza una sonri
año. El agua caliente cae sobre mi cuerpo mientras los recuerdos de anoche invaden mi mente, hasta rememoro cuando me topé con Mía Fermonsel. No sé por qué
pensar
ara vestirme y b
habitación. Cuando entro, me percato de que la ventana está rota y de que
conmigo. ¿Por qué te niegas? Si
abio inferi
lanzo afuera. No sé
sin ningún detalle -le orde
eñor H
n los asuntos del trabajo, es en vano, ya
un error como ese, dado
uy ebrio, pero
, deja de darle tantas vueltas a ese asunto, no es para ta
o, Alex. ¿Te imaginas que los medios
e, que no pasará si
í?! A ve
e brazos y
omas en cuenta la p
-Enarco
l matr
N
ho. Además, a tus treinta ya deberías
o casarme -sen
idea. Si no es lo que quieres, allá tú. Vine a invitarte
a fi
casas que está a la orilla de la playa. Ya podrás
hermosuras en traje de baño, ya que la mayoría de los
e controlar mis n
que se diga y tal vez me
Pasa por mí
nformes de la mercadería de los productos de Estef. Y
i mente sigue en ella. Me inquieto con solo recordarla. Me doy un pequeño masaje en la nuca. El estrés y el dol
hermano al volver a
e quiero salir de aquí.
orjea y detalla lo d
ótano para irnos en el auto de Alex. En el trayecto, me habla sobre lo bien que le está y
ctacular. Desde afuera se puede escuchar el buen ambiente que hay
quí, iré po
de la alberc
irada de algunas mujeres sobre mí. Mis ojos ponen su atención sobre una chica de tez canela,
o sa
a tubo bien tallada a su cuerpo, aunque sus blusas siempre son muy sexis . Suele verse bien, no lo niego, pero jamás la vi así con un traje tan provocado
una cama mientras, entre
a imagi
, dejo de verla
marme en repetidas ocasiones, dejo de observarl
carla con la vista,