Darnpectra: El Arte del Mal.

o directo a la isla en la que se realizaría el gran evento. La perla negra del mar. Estaba nevando, y hacia

él tuviera buenos momentos con Percival, pero su ausencia podía sentirse. D

ba abajo, pero un extraño calor

Percival o “Aullido Fantasmal Maldito” mejor llamado “Fantasma” (según Percival). Le género cierta sentimiento de nostalgia. Haber compartido tiempo junto a Percival y el lobo le recordó el calor que se sentía tener una familia. Brigham no re

su madre cargándole y mimándol

al vez su destino era otro, quizás nunca tendría una familia, una bella esposa o hijos. Tal vez estaba destinado a ser un ases

or

invade mis

perla negra. Su fría mirada se dirigía al mar negro, mientras esperaba la llegada de algún barco cuál abordar, tenía ya su pa

o de algunas horas en el anochecer, apareció un barco cuál podría abordar, la mujer también esperaba el mismo barco, lo que sugería que tal vez ella también era una asesina de las sombras. Era muy difícil sacar esa conclusión tan a la

amente era abordado por ellos. Brigham aún tenía mucha curiosidad por aquella mujer, debía estar atento. Pues de ella ser una asesi

más no tenía idea de quién era o no una sombra nocturna. Después de todo, ell

rsonas le miraban demasiado. Cosa que para él resultaba algo sospechoso, no era una mirada habitual. Las personas de Darnpectra estaban dañadas en el alma de tanta oscuridad. Pero l

gos, dónde podría lucir sus técnicas ante el rey. Pero, de alguna de esas cucarachas tratar de siquiera intentar apunta

o de nadie, el barco era lo suficientemente grande para poder recorrerlo

gro y parecía ignorar al resto de los tripulantes. Brigham se acercó para t

una sombra n

mujer, haciendo al cuervo de la noche sorprenderse, pero la realidad

andes juegos sombríos —le respondió Brigham. La mujer sonrió, pero esa sonris

dama. El cuervo de las sombras también se había percatado de eso. Esas miradas no le resu

días —le contesto. Pronto, los sujetos que tanto les observaban se le

a los tres hombres que se acercaba lentamente hasta ellos. La mujer de cabellera tan oscura como la misma noche ta

mbras nocturnas, y deseaban

chillo de una funda sujetada a su muslo, lanzando este a gran velocidad y clavando el arma en la cabeza del sujeto con una precisión increí

oscuridad. Se trataba de una habilidad pasiva de ellos. Está habilidad

nando sus manos en el suelo y tomar impulso para dar una rápida patada en el estómago de uno de

fácilmente, deslizando uno de sus cuchillos bajo sus mangas y así cortar el tendón del contrincante. Lo que le impediría caminar. El otro asesino que había caído por el fuerte im

adecuadamente, pero no evito que Brigham le golp

dentes. Tanto que hizo ganar el respeto de Loughty. El enfrentamiento duro algunos segundos, hasta que la mujer le

no, no tenía ninguna p

narlo? —pregunto e

ida, pero le amarraron a un mástil, dónde les serviría de advertencia al

antes, conformado por pueblos que vivían mayormente de la pesca, la isla era grande pero sabían cuál sería la ubicación de los juegos de las sombras. En la isla ha