Darnpectra: El Arte del Mal.

s paredes debido a los fuertes impactos mágicos recibidos, de todas formas aún era utilizado para esta clase de magnos eventos donde diferentes tipos de poderosos hombres y mujeres se presentaban a

sos. El público presente ovaciono la llegada del sujeto que daría inicio a los grandes juegos de las sombras. El rey viajaba hasta la perla negra para poder ver los grandes ju

n de todos, incluso del público presente. Ellos dirigieron sus miradas a él

o son veinte somb

a a la mujer de cabellos negros y piel tan blanca como la nieve y también a Brigham, ellos no habían notado esto por la lejanía entre ellos. Pero aquella sombra nocturna les había seguido justo

eseaban que el rey pudiera ver sus habilidades, sin

es llamará, fueron algunos minutos para decidir el primer enfrentamiento. El supervisor ya había logrado evaluar las habilidades de Brigham y su “compañera” asesina.

ia, buen manejo de sus armas y sobre todo muc

a una sonrisa sádica, tenía la intención de terminar con su rival de una manera cruel, sabía que eso le daría puntos con su instructor, pe

s. Este sádico asesino utilizaba cadenas con objetos filosos en sus extremos. Te

. Por lo tanto este sádico sujeto salía de los paradigmas. Los dos contrincantes se miraron fijamente uno frente a otro, y seguidamente

pelea justa! —Exc

publico no se hicieron esperar, todos habían hecho sus apuestas pero más que eso. Deseaban ver la violencia de los juegos. Para ello

y el contrincante sabía a quién se enfrentaba, igualmente pretendía acabar

que a la sombra de las cadenas no le sorprendí

te, como signo de burla a su contrincante. Quien no se molestó por tal gesto, estab

re a gran velocidad corrió contra la pitón. Que dio un salto, haciendo girar sus cadenas. Lanzando la cadena derecha que portaba una guada

do un cuchillo a gran velocidad, pero basto con que este diera un solo paso aun lado para que el arma impactará jus

pitón peleará con todas sus fuerzas. El instructor estaba sorprendido, parecía

ido ni un sonido al correr. Justo a sus espaldas se posicionó la pitón y con su guadaña re

tar, pero no había visto nada fuera de lo usual en la llamada pitón, no obstante había superado

asesino hizo una elegante reverencia para dirigirse nuevamente hasta a