La hija del CEO es mi rival

ber que ya estás enterada de todo lo nuestro, que ya no tenemos que ocultarnos más para s

sangre en los dedos, era apenas una mancha, aunque eso pr

r nunca! Ahora si te pasaste de lista y vas a tener que pagar por ello —los ojos de la pelirroj

con mis propias manos —resp

a burla y luego, se dio la vuelta, irguió la cabeza y con pasos firmes y sensuales se encaminó ha

tora, habían sido mudos testigos de aquel altercado, se sentía humillada y frenética así que ignor

unos contratos, levantó la vista de los papeles que leía y de inmediato se dio cuenta de que

que me digas la verdad o no respondo te lo advierto —le dijo ella

un tono de voz neutro, al tiempo que se levantaba de su

para que puedan disfrutar del gran amor que se tienen, que le has dicho que es mejor que

ijo Javier, al tiempo que le acariciaba la mejilla con ternura tratando de calmarla— sabes que

que te diga y disfruta de los pocos momentos que podemos pasar juntos tú y yo, no ti

o que te cases conmigo, que formemos una pareja legal, ya

cio de Germán, así tú y yo viviremos felices por siempre sin que

te juro que nada me gustarí

eres a nuestro lado, que se quede con Germán, ya que tanto la adora

s precipitando, hay que

o te juro que la que va a hablar con él soy yo y creo que la sigu

de mi cuenta corre que así sea, así que tú sabes lo que vas

ue, no quiero darle un disgusto a tu padre, él estima mucho a Germán y no me perdonará que yo des

todo… te aseguro que no habrá piedra bajo la cual te puedas esconder, o agujero en el cual puedas meterte… a donde mi

, aunque, si se enferma, tú tendrás la culpa —respondió Javier, con un tono amable y conciliador,

— ¿Acaso no lo habíamos planeado así desde hace unos dí

hay nada… ni lo habrá jamás, puedes estar segura… es sólo que,

como también conocen a Germán, y yo creo que no está

llegar juntos, pasa por mí a las ocho en punto, sabes q

, si esperaba otra cosa en la reunión, se va a quedar con las

mí, sabes que me encanta lucirte y que todos vean lo qu

tomó entre sus brazos y

, para él era un formulismo con el que tenía que cumplir, sabí

taron, ella se estrechó más al cuerpo de él sintiendo la

con ella, si en algún momento, el abogado sintió pasión por esa fogosidad que ella manifestaba

l y caminando hacia la pu

esperar, así que será mejor que pases por mí y que no me sa

hí voy a estar puntual, c

ró con Germán, su esposo, que jugaba con su hija en la sala de la

a llegue”, sólo los vio cómo, si estuvieran observando algo ajeno a ella y luego subió

e, para ella, Patricia, su hija, no significaba nada, desde que la ni

a la niña, que ni siquiera quiso darle pecho cuando la dio a luz, decía que no quería estropear su

que no molestara a su madre con sus llantos, siempre atendida por una muchacha que se enc

se tiempo, Viridiana, no se había acercado a la niña para nada, incl

la sala, hermosa y elegante, arreglada con esmero y delica

te vas a la fiesta? —

ngas ganas de ir no tiene por qué afectarme a mí… yo si quiero salud

a película en familia, Paty, necesita pasar tiempo contigo

a eso de ver una película, juntos te aseguro que no puede haber nada más aburrido en la vida. Prefiero i

ier? —preguntó Germán, más

po que me están esperando y sabes que no me gusta la impuntualida

al final iba a hacer lo que se le pegara su gana, siempre lo h

e le tenía a la niña, hacía varios años que se hubiera largado de esa casa que no le pr

nerla, era ella la que decidía cuando quería estar con él, cuando no era así y Germán trataba de acercársele, Viridiana,