Las Lunas de Abril IV: Luna Eterna
mi Luna me dio una mala n
o puedo permanec
o permitiré que apartes a mi hija
dejar, pero en aquella oportunidad no solo podía pensar en mí
iró―, no la ll
ola? ¿Qué pasó?
egura de que nunca lo volveré a hacer, perdón
er esto, creí que
or, yo soy muy
o te quedas
dije, yo pertenez
lugar
e aquí no te quede claro? ―preguntó
ujer de mirada de fuego, literalmente; co
vez? ―dije
privilegios ―le dijo a mi muj
, me estaba despidiendo en este mo
que se vaya ―rep
a carcajada que re
r favor ―rep
tu nuevo hombre? Es un idiota ―dijo
epetí sin
ó a mí sin dejar s
má, ni el más importante. No eres el único enamorado de la Luna ni e
a! ―gritó
re? ―le preguntó sin
a! ―or
gesto de desagrado y s
s a mandar a mi cuarto?
en
argo, un látigo de luz que en
urra ―advirt
er, pero fui detenido por Catalina que m
.. ―mu
delante, se te niega la entrada a este m
ó, Luna, de
pero fue inútil, esa m
en paz ―
nes oportunidad, Medon
quie
tinúe aquí significa desequilibrio en el universo. Debe
tá aquí, con
mujer―. Como mucho fuiste una cale
ue teníamos una hija en común, si
mi Luna―, yo me iré;
―accedió Mala'ikan de b
y me dio un corto
brazó―, cuída
eocupes,
mada Luna subió a los cielos en u
aba inmerso y confieso que tuve miedo, esta
ó Mala'ikan―, debería destruirte a ti y a todos los que t
speras
dría desear yo
tonc
igual que el de tu padre y
eres en
y Mala'ikan, el Án
nes que ver
os separaron al caer, a ella la enviaron a vigilar y a cuidar la Tierra y a mí de su gente cuando terminaran
on burla y
hora mismo ―aseveró Catalina a
y mi hija necesitaría de mí, no podía arri
su mano en
o, hermano?
é vi
aparecieron eso
tabas e
, se siente un ambiente extraño, yo siento el aire enrarecido y cr
hace pens
, pero creo que los dioses están habland
emos hijos a quienes proteger y si, como dice
ro, ahora, dime, ¿quiénes eran esos y
na se
nte, quiero sabe
supe, pero creí que podría torcerle la
cayó por m
nto, he
aci
dos, ¿eran di
jos hacia
e que tu mujer no era de este
Y los otros dos...
l de los
con
e, si las hubieras es
tra, Catalina, es
u h
S
ro.
erversa, es cosa de verla una vez
ame
a, estaría muerto, Ma
an te dej
Te sor
n es, me
seguro de que dejarme vivo no fue
enga segundas
o y sé que debo cuidar d
pueblo ―agre
tro pueblo
o, mamá no se
le o
á en ir a reunirse
madre había entrado en una especie de depresión tal que hubo
acontecimientos, si bien era cierto los dorios retrocedieron en su momento, nuevas noticias no
igos, pues entonces comenzó la verdadera batalla para mí y el inicio de una