Siniestra atracción

a; Slycifer es aquella sombra, aqu

a sintiendo un miedo ac

ra ser más exacto, de la familia de los Merov

eratura. –Sarah observa a Slycifer con el ceñ

incesa –dice sin dejar de s

scendiente de Dios? –dice casi a voz

erdadero nombre, si debo ser sincero; y Jesús, se casó con una princesa europea, de esta unión nació Leudesius, quien sin querer, comenzó la dinastía de los Merovingios –se sienta a su lado, le sonríe–, y tú, Sarah, la que su nombre significa princesa e

? –le mira con una sonrisa triunfante, seguro su mej

n–, observa lo que te rodea. –Sarah comienza a recorrer la habitación, es grande, de piedra en una

me voy a escapar con un chico que apenas conozco! –gr

roso; pude parecer que no quiere volver a estar sola –hace un puchero–, algo así de estúpi

rirá conmigo?, ¿me vas a matar? –pregunta b

ndré como mi esposa –le mira y lame los labios–, er

Sarah y comienza a juguetear con su sexo, ella se arquea ant

–susurra Sara

unta él alzan

. –Él comienza a reír con

s, así como me ves, soy... bueno, teng

edo v

n, logran que cada caricia sea más intensa, al no poder cerrar las piernas, ni poder jalar a Slycifer del cabello, cada caricia se vuelve insopo

lycifer levanta la cabeza

la penetra con fuerza; Sarah grita y se arquea ante la invasión, comienza a mov

a Sarah, no se cree c

rla con movimientos seguidos; Sarah grita y se deja

Sarah para que este cómoda, tendrá que procurarle

sonrisa, su futuro hijo va a llam

de la cabaña, mientras camina

, sexis –dice mientras ríe–, sólo me faltaba un hijo con tu d

cocina, donde se

algo de comer –dice acercándose a la neve

, Slycifer lo observa mientras traba

mbros–, además, no se queja cuando la follo –dice con una gra

sin voltear a verlo, se conce

venido? –puede escucha

ice terminando de

th? –dice tomando el pla

e ver con Perséfone

gunta, la ira pasando p

ue dejo Newcastle –dice

e haga su trabajo –di

mando algo –baja la vista unos s

onarme, la asesinaré y la reemplazare –di

o –dice sin emoción alguna, no es que no quis

í que dile que ahora no me mol

ice con una reverencia,

sótano, cuando entra, Sarah está

depositando las cosas en la pequeña mesa

–dice sin ve

evas a Deim en tu vientre

regunta alza

representante del miedo –s

recordando las imágenes

as imágenes? –no puede oc

ción es la siguiente, no podrás estar con ningún hombre –le mira serio–, vas a criar a mi hijo, te pondré un departamento y una persona que te ayude de

o dos veces, eso era mejor que est