Norwich: El último suspiro de un pueblo siniestro.

de Diciembre de

ndo los ojos de la señora Fisher, por fin poniéndola en libertad, la había aseado

los mechones de cabello de la cara. — Nos encontramos de nuevo en el

o, pero se percató de que él se cubría con una singular bo

on un miedo que invadía su cuerpo, la chica corrió justo hacia la dirección que él le había comentado. Aun con sus d

a su hija a toda costa aun sí eso implicara tener que

ino. Saco el sobre y fue Introduciéndolo debajo de

overse, pues tenía trabajo que hacer aun y te

ento de Campbe

ada en su cama haciéndose los ánimos de que pasaría toda una noche c

, pero sabía que haría quedar mal a su compañero Jack

os más nuevos de una caja y los lustro, sus medias negras, su corbata y su blusa color blanco. Al terminar de vestirse y verse sumame

ble, al igual comenzó a pintar sus uñas y como toque final se bañó en un perfume que con mucho

que se veía más elegante de lo habitual, comenzó a camina

reglar las cosas y prepararse. Cuando noto un sobre debajo de su puerta, estaba por abrirlo y leer su contenido cuando la puerta suena 3 veces

er...— El inspector, burlándose de su compañera comenzó a m

re en uno de los abrigos que tenía colga

sas - ¡Woow te maquillaste y todo! Quien te viera Campbell! Yo creo que tienes un admirador secreto, en ese

de las relaciones pero... ¿No deberías llevarle uno de estos a la señorita Gray?...yo solo soy tu invit

fragancia espectacular. — Se lo mucho que te cuesta estar haciendo esto. Lo menos que podía era darte un pequeño obsequi

.a decir verdad. — Carter al escuc

ores. — Quitándose su sombrero

eñor Carter. — Se dio media vuelta y bu

ndo el brazo para que ella lo tomara. — Déjeme mínimo encamínale al aut

ropones. — Ella tomo la mano de su compañero y se encaminaron a su puerta. Antes de cerrar, ella grita como de costumbre. — ¡Regreso en un rato señ

inarse al coche y por en

de Norwich

ndo la hora de encuentro y aquel hombre no aparecía.

oció al instante, pero al parecer quien estaba en el vehículo no la distinguió del todo, posiblemente por la velocidad, o po

legar a este hombre y am

carta al lugar

spectora Campbell.- Afi

y después de esto le espera la liber

un respiro. Esa pesadi

a. — Nuevamente hablo el

do uno sabe que su vida o la de un ser amado está en peligro,

ión de lo

spectora Campbell muy nerviosa. Su corazón est

é... ¿Cuantos invitados hay?— Pregun

do en nervios y le cogió la mano.— Puedes perseguir a un loco con un cuchillo peligroso. Pero

esto tomo un suspiro y Jack toco la puerta,

o familiarizada con él. — Y...Compañía. —Noto como la

al estrecho, Mía noto como ligeramente ella se limpió la mano en su ropa. — ¿Podemos pasar

e joven Carter, y "señorita" Campbell. — Les extendió la bienvenida y los encamino

ampbell, la noche apenas comenzaba y se

demás, y como era de esperar eran con desaprobación. Jack Carter noto est

negada a ir. Jamás pensó que esa gente pudiera ser así. Él se movía entre esas personas

orita— Dijo en un tono de voz q

ómo Carter soltaba la mano de la inspectora Camp

linó a besar la mano de la joven G

as flores a Gray, quien se le ilumino

dió un poco. «Tremendo teatro forman para conquistar a una muj

sintiéndose por bien servido con ese beso. Al instante miro a l

ia sonrisa hacia la chica que a decir verdad era sumamente bonita. — Señorita Gray !Un placer

eza un tanto oculta de la chica.—Los periódicos ocultan tu belleza.— La tomo de las mejil

dejo las mejillas, Campbell se quitó su sombrero en forma de respeto negand

na risa burlona. — Es con ese singular cabello al

n rostro un tanto burlón. — Ya me doy cuenta porque nunca atrapas

tualmente lo hacían por unos segundos y Elizabet

o, le extendió esta vez el brazo a la j

respeto a Campbell. NO podía ser su pareja, p

un poco más tranquila al menos al notar a l

ntrando en desesperación por no recibir la atención de nadie. Se le ocurrió su primera brillante idea. Con una cuchara come

quier momento podía soltar esa carcajada al ver a su amiga con su primer desord

a Elizabeth y le dijo al

prestaran atención a mi madre. — Regalo una sonrisa a

aprieto que se metía. Había tantos cubiertos que estaba tan confundida. Al instante miro a Jack y él le apunto la cuchar

más damas. Era imposible ser exactamente igual a ellas. Desde lejos la señora Gray observaba a la chica con sumo de

lacido de tenerla en ese lugar. Reía divertido como es que

ue no estás trabajando en los investigadores. — Intentan

llevó la atención de varias personas del lugar con algo de desaprobación. Enserio si ella estuviese sola

Entonces, ¿También te vendes? Disculpa mi ignorancia. — Dudosa y un poco

trabajan en taberna es para venderse. — Le hizo una leve seña con las manos dándole a entender que ofrecían servicios sexuales. Y nuevam

ntando las cejas. — Disculpa si te incomo

stitución en esos lugares.— Miro que le estaban acercando un panecillo, al partirlo y comerlo se le hizo

y vio que, como ella esperaba la joven Campbell no comprend

la boca escupiendo ese trozo que tenía masticando y nuevamente Jack est

la boca escupiendo ese trozo que tenía masticando y nuevamente Jack estab

guardo la servilleta con comida en su pantalón disimuladamente si

us mayordomos. —Le indicas a

señorita Campbell y le indic

omodando su saco y dispuesto a seguirla. Desapareciendo del l

ro al instante a su novio. — ¿Qué tal te ha caído

nto de eso que todos hablan?— Guardo silencio unos segundos y continuo después de que ambos cruzaran miradas.

información bien. — Respondió dándole una sonrisa a su novia. Se veían tan

l baño la servilleta y graciosamente deshaciéndose de

... y le pone un nombre inventado del culo. — Molesta seguía tallando la servilleta, arremedando a la señora Gray que ya la tenía fastidiada.— "Para que los pobres entienda

nuevamente por esa puerta, chocando con un hombre de es

Abrió sus ojos impresionada d

haciéndole una seña al mayordomo que se fuera. Este al instante

rme frente a Carter... ¿Que mierda haces aquí?— Un tanto inquie

Y amigos íntimos de los Gray...no podíamos faltar. —Res

invitados ¿Enserió quieres estar en este

Habrá tanto ruido que podremos pasar desapercibidos. — Aventó con más fuerza a

ay. Si nos encuentran a los dos en un lugar así, afectarías a

e decía desesperado a la Campbell mientras comenzaba a toquetear su cuerpo. —No me quiero imaginar, que pa

un grito en ese bañó. — Aléjate ¡No me toques! IDIOTA— Mientras ella a paso rápido intentaba encontrar

aso apresurado y un tanto inquieta cua

Miro como ella miraba hacia la dire

ire por la boca aliviada. — Me encon

día continuar con la pregunta. — ¿De dónde te salió la idea de que los asesinatos son p

ijaron su atención en la chica. — Hay patrones, en los cuerpos, que no dijeron en la radio. — Dijo sin saber que el jefe de la radio estaba en ese lugar esc

ecir que te equivocas?— Nueva

pista al asesino de que ya no es tan secreto... pero volverá a

en el ambiente cuando de repente comen

an King desenfrenadamente mientras más gente le seguía. Haciendo que Jack Carter se quedara en silencio, junto

án y se tragaran sus palabras.— Nadie parecía escuchar lo que ella decía y entre más hablaba más carcajadas

gable. Ella miro a Jack un poco desconfiada y cuando él le hizo la seña de que fuera se sintió un poco en más confianza y le si

diciendo que estar en ese lugar no era bueno. « V