Norwich: El último suspiro de un pueblo siniestro.

rten

atara de crímenes, con explicaciones crudas, así co

a causar sensibilidad a los lectores, que no

vivía su día de Halloween como los años pasados, con total normalidad, los niños caminaban por las calles pidiendo el dulce o truco, y los adultos les llenaban sus calabazas de dulces, estas fies

cubículo estaba una chica de unos 27 años de edad, era de 1.67 de altura, cabello negro ondulado y largo llegaba hasta su cintura, sus ojos eran color café, una nariz aguileña que le daba a su rostro una distinción única, labios pequeños que eran llamativos si se ponía su labial rojo, aunque a diferencia de casi t

mujer , la mayoría de ellos la veía como una chica que le quitaba el trabajo a uno de sus compañer

uen físico pues cuidaba su alimentación pero carecía de disciplina para ejercitarse, no le importaba pues ya con la reputación que tenía, podía tener a quien el quisiera. Para no desvia

¿Por qué no viene a divertirse? Una o 2 rosquillas y café no le harán perder ese seguro h

rés, pero como sabe, estamos en horas de trabajo. Sería una pena para mí no estar en mis cinco sentidos si el deber llama. —I

licorera de aluminio muy elegante y refinada, donde siempre guardaba licor. Mezclo el café con esta embriagante bebida. —

a excusa para salirse de ese lio que este hombre tenía meses invitándola a su departamento. — Además

nte como siempre.- Comenzando a juguetear con sus tirantes haciéndola incomodar.— No iremos a salir a pasear por algún lado. El

adecuadas. — Está sugiriendo que sea, su sexoservidora por una noche. Sabe que la sociedad, no ve bien el practicar relaciones sin co

, estarías en casa, lavando los trastes, haciendo comida, siendo esposa sumisa de algún buen hombre. —Reprocho un tanto molesto. — ¿En serio crees que alguien más

su cubículo y el inspector que le estorbaba el paso.— Además…no es de mi interés compartir fluidos con alguien que de seguro esta mas manoseado que cualquier mujer de la vida sexual. — Agarro el cuello de su camiseta y lo acomodo junto con su corbata. — Eres igual que las sexoservidoras Logan, pero, hay 2 diferencias entre ellas y

s pantalones y como toda mujer, calladita, calladita complaciendo a los hombres.— Disimuladamente reprochaba para evitar un escándal

a bajarla a la altura de la cremallera de sus pantalones. Esperando que hiciera algo indecente por la fuerza. P

e experiencia, cabello completamente canoso con una singular barba que tapaba su cuello y algunas arrugas. Los años le habían enseñado que si quería hacer algo bien, lo hiciera el mismo.

os de Logan y corriendo justo al lado del jefe del de

asión. — Rodo los ojos un poco fastidiado, por ver como los demás se aguantaban la burla. —¿Quién más?— Busco entre todos sus candidatos y miro como el

nte las cejas arrojando aire por la boca. Logan

r si hay si trabajas más la boca, en lugar de andar

hombre atrás mientras seguía al jefe d

e nuevo». — Se dijo a sí mismo

tra vez pero el sonido de su voz pasaba desa

Hunt. Punto. — Al fin escucho

uanto más rápido llegue y no este tanto agente, puedo saca

de su coche. Mientras la joven abordaba el auto él le advirti

cabeza un poco desmora

primero que. Al ver la escena, tanto el jefe del departamento, como la f

o, bajo del coche comenzando a darle es

e venado es la que desprende ese podrido olor. — Ponié

sacar las fotografías. — Reprendió a la

s en la cabeza de un venado, con múltiples órganos quedados expuestos al air

cuidado con no pisar ningún charco de sangre. Ya los cuervos se habían encargado de vacia

profesional se acercó a tocar un poco el cuerpo y pudo notar como aun emanaba cierto grado de temperatura cálida, a pes

condiciones junto con un chelín que impedía que saliera volando.— mmm eso es…extraño.— Tomo la fotografía y se reincorporo nuevamente viendo como sus intestinos estab

o se percató de que una mano la estaba jalando ha

po. — Déjanos a los expertos trabajar. Estorbas. — Tapándose la nariz a la

Campbell...muévete y toma fotos a

ron a ponerse guantes y a contaminar la

starle atención los detalles. Cuando de repente de reojo logra ver co

ue tenia de dónde agarrar. —Sin most

sus manos por su rostro al escuchar a la chica hablarle así a un inspector. — Es la

. Así hablamos, no fastidies y ve a tender mis calzoncillos. — Diciendo en

ha… pe

epartamento quien conecto la bofetada con la chica, disciplinándola públicamente entre todos los presentes.— ME DIJISTE QUE NO

nto. En las leyes de conducta que tenemos en el departamento, está prohibido. Además, cuando ellos se la pasan bro

guantaran la risa de lo que le estaba haciendo. Sada que levantaba la voz este hombre atraía a mas metiches que solo estaban para ver la escena y la disciplina que le daban a la chica. —Mía….Cuando me hice jefe de este departamento, me prometí a m

o sola…Sabe que mis progenitores, me ec

er que no sirve ni para darle nietos. Vas a acabar con tu apellido. Por ende, con tu linaje—Seguía reprendiendo mientras ella se mordía el

idad. El hecho de que use pantalones, no me define en algo o algún gusto. Si me diera la oportunidad. Le podría mostrar, que mi trabajo, es tan eficiente como el

n asco. — No se enojen con ella chicos, es más, te invito a que nos digas y nos sorprendas con ese brillante, cerebro de… pájaro que t

y dejaron que se acercara a la escena. Ella ya había

reo que sea alguien que le conozca. A diferencia de los otros cuerpos que hemos encontrado, normalmente tienen los ojos cerrados. Este lamentablemente ya no cuenta con ellos por los carroñeros, pero, eso indica que la dejaron con los ojos abiertos mientras la empalaban en esta cabeza de venado. Cuarto, a pesar de que es muy fácil ser atrave

ellos, pasando unos segundos comenzaron soltar u

cido, mato a una chica desconocida, por simple gusto. Y que todavía tuvo él se tomó la molestia de remplazar sus intestinos por los de un puerco. ¿Con que fin dirías tú?- Nuevamente

s de ella. — Noto como seguían burlándose de e

cil tener cabezas de venados como trofeos, la mato por celos. Sabes que a las mujeres que andan con el ama

prostituta Logan?— Molesta y

a. A las que dejan sin ropa

eptar que sea algo más que lo qu

illante Cesare Lombroso dedico gran parte de su vida a investigar la mente de los criminales. Llegando a la conclusión con más de 400 necropsias y más de 6 mil análisis de delincuentes vivos, que, esto

ilia tranquila y matara por celos. Por qué sería tan estúpido, que ni siquiera podría haberse casado con esa muchacha que cabe decir era demasiado bonita— Dejando a los presentes sin palabras. Ella

a y le dio otra cachetada tan fuerte que la ch

a escasos centímetros de sus labios. — ¡IDIOTA! Quien quita y la siguiente en amanecer muerta

s. Y te vas a quedar con las ganas.- Agarrando aire resonando su garganta le arrojo un enorme escupitajo en la cara. —Porque, y

E TU PLACA!—Extendió la

cimiento?—Pauso. — ¿Ens

el la placa. — Y espero en esos dos dí

l que me agredió?— Reproc

las mujeres. No olvides tu lugar aquí. Si sigues con esa conducta, me v

la nuevamente y se fue sumamente d

h con un nudo en la garganta, pensando en

an Hunt ordenó el levantamiento del cadáver y autorizo

a recoger al nuevo? ¿

. No se emocione mucho, señor, dicen que es recién sa

ón de tren d

mismo Chicago. Esto no le daba algún problema, estaba emocionado y lo habían mandado recomendado por salir de la academia con los mejores puntajes de

u peso, su estatura estaba aproximadamente por los 1.82 de alto. Era de cabello negro, ojos cafés claros; Llevaba su saco que le cubría hasta l

arter ¿C

n persona ¿Señor

ng se lamenta no haber podido r

us cigarros, procediendo a encenderlo. —Me

ron en el coche mientras el Inspector Carter le ha

e observo un tanto impaciente po

. Quizás la crisis, la economía, o el desempleo. No tengo una

cen para d

. Hay algunas cantinas por el pueblo….Billar, mujeres.

escuchar esto. — ¿La gente no dice n

rivado. Tú sabes. — Pegándole levemente en el hombro

les del pueblo por las que pasaba su compañero. — Si que se ve tranquilo.

tica cuando el joven Walker se frenó

a que traía 2 maletas grandes y l

entras se asomaba por la ventana. —Y tienes bonitas vecinas de frente. Eso sí, está pegada a uno de los barrios más económic

las maletas de lado. — El viaje fue largo. Si mañ

tiró y se encamino a su hogar par

taba adaptarse a un lugar completamente nuevo. Después de dar vuelta por su cama do

ina BOH

ora Campbell estaba s

chica. Era su refugio. Se sentía en ese lugar tratada como igual, ¿Quién diría no? Las personas de men

ella desprendía un olor a perfume de mujer. A decir verdad era una chica despreocupada en algunos aspectos, no le importaba vestir a la moda. Ella era parte de los i

ra. Agarro su cabello con una goma sin importar que tan alborotado se mirase y se llevó las manos

lo usual ¿Lo de siempre?—Sabi

ía. —Recoso su cabeza sobre la barra. — Un doble

nero, le estaba poniendo un vaso el

vita los dos primeros.- Siguió limpia

arganta mientras escuchaba en la radio que tenía su amigo como hablaban del caso. —Clark ¿Te importaría subirle?

les pidiendo dulces. Sin embargo el departamento de investigación y policía recibió una llamada en la que nos pondría todos a temblar. El cuerpo de una joven sin vida completamente enterr

omenzó a tomar la p

stro deber, nos llegó esta llamada y rápidamente acu

aba la situación y mentía al respecto. Nuevamente los

na pista ya

asesinato fue hace menos de 2 horas cuando llegamos diría yo, el cuerpo no estaba frio. Tercero, a pesar de que es muy fácil ser atravesado por las astas de estos animales. Los cuernos fueron afilados, pos

scuchar eso no lograba

sta llamando la atención de todos. — ¡SE RIE EN MI

— Sorprendido Clar

olesta dándole una calada al cigarro mientras seguía es

ámara?—comenzó narrando con detalle el escupitajo que le dio al

con sus propios ojos, me arrojo un escupitajo y yo simplemente le estaba ayudando a hacer su trabajo con la lente previamente— Regalando una sonrisa coquet

eírse junto con el inspector, haciendo que Mía se sintiera aún m

ía

er llorar de rabia. —No quiero escuchar tus sermones de aguantarme porque soy m

rdida a punto de romperse en mil pedacitos.— Vamos Mía.—Río.—De hecho creo que se lo merece por pegarte así de fuerte.— Cogiéndole el hombro intentando animarle.-O NO CHICOS ¿TIEN

os para limpiar esa capa de agua

fastidiand

on más frecuentes—Acabándose la bebida nuevamente y

l. — Rellenando el vaso de la chica mientras él seguía limpiando la barra. — Deberías de dejarnos da

primer indicio que se sienta en peligro. No dudara en usarla. — Sorbió un poco más de alcohol. —Si alguno de uste

aquí y te protegeremos. —Agarro el cabello de la chica y como si se tratase de un padre y consoló a la joven. — E

egura y fuera de peligro .A diferencia de allá afuera, ella

icio.— Poniéndose de pie aun un poco de

dedo índice. — Ya sabes el camino. Solo no lo deje

nto tambaleantes se fue

e muy bien recibido, era una cara nueva, y se veía que posiblemente pod

al joven. — No se

y nuevo, Jack Carter. — Extendió la mano pero no le estrecho.

la deslizo por la barra como un profesional mientras el chico la cog

Tienes comida? ¡Te compro lo que sea que ten

tá ocupado.— Metiéndose a una puerta p

ien que estuviese cercas así que continuo bebiendo hast

… ¡BRUTO!— La inspectora

ún lugar de

emoviendo la carne que estaba entre sus dientes. Comenzó a q

al para meterla en agua. Procedió a abrir un cajón donde tenía 3 más de ellas. Teniendo la foto de la chica

afuera de su casa la cual estaba perdida en el bo

manaban cuando la chica estaba siendo empalada viva er

cuando su necesidad dar el siguiente nivel aumento, paso a hacerlo con ciervos, ve

a posiblemente 1 o 2 meses para volver a atacar a buscar a su siguiente víctima. Y para suerte de nuestra querida inspectora Campbell, este hombre se sentía atraído por mujeres que no estuviesen dispuestas a dejarse

Estaba dispuesto a elegir a su siguiente víctima. Pero para ello tendría que ver quien era la más r