icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Entre dos tentaciones prohibidas.

Capítulo 3 2.

Palabras:1564    |    Actualizado en: 21/03/2022

fueron ha

mirando el suelo, como si la estupidez

iere a ti. —Melody buf

a ligera mirada y luego miré a quien sabía de

que dijo, pero rápidamente mi rostro volvió a

e da risa. —Pero mis ganas de partirm

por eso estás siempre con ese amargu

ó Melody, me removí incómoda sobre mis pies,

e ya quería irme a mi casa, lo que había pasado con Owen había hecho qu

so las tres bajamos las escaleras. La atención recayó en nosotras de alguna forma y mientras yo trataba de o

pero no emoción, era traición, dolor. Los labios del chico que me había q

n saber, sin conocer, sin haber estado en nuestras vidas

nunca, pero... Era mi amiga, ella lo sabía, ¿No se su

con enojo, pero le sonrió justo como yo lo hice cuando v

jar en ti, te ahor

e...

personas, pero logré salir del lugar, tenía ganas de l

ciente y feliz? Con u

ín me llamó la atención. Estaba un poco lejos por lo

ví hacia donde ahora se encontraba detenida y no me sorprendió en lo absoluto ver a una camioneta negra con los cr

donde me secuestran, me mata

esa misma sensación cuando los ví por primera vez a ellos, cuando

nían de hecho la misma estatura, el pelo negro, se

ombre de unos años mayor que yo m

asa donde se encontraba la fiesta, en su r

mis tiempos eso no estaba permitido, era casi imposible po

n a distraerse una vez a la semana de esa forma, no veo nada de mal

mpraron este recinto. —Aquello

nes son esos? —I

Ayers. —Asen

asintió afirmando lo que había pens

o en sexo, drogas y alcohol; que ni se dan cuenta de las cosas que pasan a sus

de inmediato, yo solo suspiré empezando a

que no había visto a mi hermana, en la que

e pagaban mucho, pero era suficiente para sus gastos. La hacía muy feliz dado que todas las cosas que había

mente estaba esperando terminar esa orden para salir. El sonido de mi teléfono en el bolsillo tr

¿

escuchar como suspiró. «—No sé si sabías, pero Owen se mudó hace casi tres días, la cosa es qu

estar ahí, creo que deberías darte por vencida, Nat. —Oí com

e. No puedo oír ahora, sé que p

elves a perder no te ayudaré a recuperarlo.

a darme el lujo de gastar todo ese dinero, de hecho, no podía darme el lujo para ga

ededor de veinte minutos en camino; minutos en los que hacía sumas en su cabez

a con rapidez, caminé con más rapidez, pero eso no evitó que sobre mi cuer

z minutos, hasta que a lo lejos pude lograr ver las rejas del residencial. El color que había en

ieran que y

tando de disipar aq

ía un frío intenso, toda mi ropa se había empapado de agua y el bulto que había puesto bajo mi blusa me había

de que alguien me oyera, una sonrisa se dibujó en mis labio

re que

erte de nue

a mí, me encontraba en shock por lo que cuando él tomó mi mano llevándome hacía d

juriosamente atractiva, todo lo que había en él hacía que mi cuerpo empezara a calentarse a pes

i cuerpo se tensó de inmediato y su mano que se

ojos se encontraron —Mojarte completa y no jus

Obtenga su bonus en la App

Abrir