Entre dos tentaciones prohibidas.
hasta tarde, no lo hacía por mí, lo hacía por mi hermana pequeña a la cual ayudaba en casi todo; digamos que mientras yo estudio y hago su t
endrá su
dos años y en mis planes no estaba entrar a la universidad; de hecho, no po
ro me negaba. No les había contado lo ocurrido ni tampoco me atrevería hacerlo, yo quería
porque suce
rises en mi oído, el beso en el cuello del chico de ojos marrones, el sonrojo de mis me
era vista por ellos, pero era solo mi im
era un cajón con dos habitaciones y un baño. La sala, comedor y cocin
eí para ella, esta me miró como si estuviese l
sonrisa ligera en mis labios, pero no era felicidad, era
á. No sé qué
mejor
, quité el pantalón desgastado y la blusa, mi cuerpo quedó en ropa interior y mi pel
del todo no tenía mancha alguna sobre ella, ninguna
e hasta que tomé el pantalón del suelo que pude encontrarlo, mis amigas me estaban haciendo
amiga Melody la hizo sonreír, se percató de q
a, antes de responder se miraron entre sí, yo
resa, asentí restándole importancia. «-Tienes que venir, podemos disfrutar un poco la
todo el jugo! -» Agregó Nataly a lo que yo asentí. Sí, estaba cansada, pero eran mis mejores amigas y podía divertirme de vez
la casa fue abierta y por ella entró mi hermana menor Madison, sonreí para ella y esta solo me miró de
puse una crema para el cabello dado que estaba mojado, en el camino se podía secar, también podría abrazar de man
note como me h
e evitarlo, yo no estaba enamorada de é
habitación y me encontré a mi he
ás haciendo? -Ella
l sobre pequeño que estaba entre uno de mis libros favoritos, lo entré en mi
rme, Madison.
me mi dinero. -La miré con i
para saber que el dinero no cae de los árboles. -Mi madre entró en mi campo
olpe y mi mano derecha se frotaba en ell
levantara mi cabeza de inmediato, no dije una pala
e la casa, trataría de sentirme mejor, porque si no... No sabía que h
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solo tenía tres casas, dos de ellas vacías. Parecía ser que pocas pe
reconocida por mí. Después de terminar la escuela mantuvimos el contacto y de hecho, algunos
el piso de abajo, pero no las encontré
e están ellos dos? El solo imaginarme siendo tomada por ambos me hacía sentir una c
is labios se borró inmediatamente, el recuerdo de la áspera mano de
do con él, lo reconocí al instante, pero no me sentía lista p
risa al subir el rostro. Él... Estaba más hermoso que antes, s
sa que había en mis labios se borró al instante, un bajó
no sentirme lo suficiente
me ll
guien le gritaba, él miró a algu
no conozco a toda clase de gente, nos vemos luego amiga. -Mi boca s
y hizo que viese hasta donde me
a algo extraño en ellas, me mir
ero él... -La miré con duda, ellas sabían
on Owen? -Nataly
á muerta de amor por él eres tú. -Me respondió mientras
resa se instaló dentro de mí. Me
ndo! ¿Es serio? -Gri
mejor amigo ¿No?
siempre le recriminaba que metía su tesoro en todas partes, él no se detenía a preguntar edad, vivía por y para el sexo, era estres
día: Estás celosa porque no
niño
serio con él, ¿Vale? No... No te ilusiones. -Mis pa
s, él está más comprometido que yo en esto. -Mi mano derecha fue hasta mi boca evitando hablar más
uerdo
que Nataly y yo nos quedamos en el mismo lugar esperando
pesadilla disfrazada de mentiras. -Nataly lo sabía perfectamente,
testaruda. -Dije ba
amada a mi estado y él dice conocerte, ¿Quieres que le pase tu núm
reguntó qué pasaba, yo de i
rprendió aquello, no era la primera vez que pasaba. En algunas ocasiones c
lla. La qui