Aterrizando en tu corazón

8, 7:45 de

ficina de

mo año

cepto fácil de entende

se considera feliz y te dice razones como: "Mi familia me pone feliz", "Est

unos es algo más significativo y con mayor importancia. Dado que se la pasan horas, incluso días pensando acerca de s

ién se la pasaría bien en los momentos finales de un ser querido? Yo no. Hasta el día de hoy me cuestiono

o cuando estaba con mi madre, esa mirada cálida ya no existía y tampoco su cariño hacia mí. Mi madrastra, quien es pareja de mi padre

fue apagando y solo quedé yo. Cómo describirí

a directora, interrump

¿

la. Tu comportamiento estos últimos meses fueron i

personal —l

te tu bebida encima de una de tus compañeras, no asististe a clase por una semana, ma

, levantándome de mi asie

si te rehúsas a hablar con no

tomar

to su ayuda. Estoy bie

adre para que v

en la sala de maestros, siempre es así cada vez que me llaman a la oficina del dir

puerta y sé quién es, pero no me to

r cayera al suelo y se desarmara—. ¡Eres un estorbo! ¡¿Cuándo piensas ser útil para la fa

a para el golpe en mi rostro, sin embargo, no l

r. No permitiremos este m

de su agarre a

mo contigo. Sólo n

a. Mamá quería

ergüenza pa

e llega a l

de ella. Lo que menos quiero es tener que caminar todo el ca

ar. Cuando murió, me prometí no derramar ninguna lágrima, y cada vez que siento no poder soportar, me muer

iciste

ue te i

ió un poco

s, no te comportes co

nce —fruncí los labios. Nunca me ha tratado como a una niña des

uien de tu edad. Obe

me doy cuenta de lo que haces? Solo me estás usando para estar bie

emos de esto aqu

por mi cuenta, si

es problemas nos has dado, ¿no puedes

si estaba bien! —grité desesperada—. ¡Tampoco pidió mi opini

alguna de su parte, me

ó molesto tomándome de

marchó, esa que sin importar el tiempo no logro borrar de mis recuerdos. Sus palabras, su cara

hora? Eres solo una chiquilla y h

aga a usted

ja! ¡Claro q

me tratas

u confesión me dejó desconce

uese una extraña en cada lugar no es amor. N

ento liberarme de su agarre cuando siento un golpe en la parte baja de mi cabeza—. ¡S

o hace, no tendrá de qué

iéndolo—: Ya no cuidaré más de ti, sigue tu camino. Tus cosas están en el auto. Este dinero

e f

desp

, quizás llena de odio... No, sino un sentimiento de alivio, des

tenía de mi padre cuando era aún menor pasaron por mi cabeza. La primera vez que me acompañó a

ue seguía asimilando todo, no escuchaba nada ni veía nada, el dolor me estaba consumiendo. Quería creer que esto era una pesadilla, la peor

eso de mi cuerpo se hizo más g

glarlo todo! ¡Papá! ¡No puedes deja

lejarme de mi padre, que cuando sucediera no sentiría nada. Pero cuando llegó ese fi

s mejor

qué sirve ser fuerte? Yo no soy fuerte. Me duele el pecho, sería m

padre se fue que me quedé esperando a que volviera, pero no lo hizo. Él estuv

ando llegó la noche me senté en

... —dije entre so

equeños cortometrajes. Lloré como una niña pequeña y no me import