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Aterrizando en tu corazón

Capítulo 5 La advertencia.

Palabras:2848    |    Actualizado en: 24/01/2022

embr

e

r suerte, esta habitación tiene baño propio. Después de tomar una ducha y cepillarme

sofá con mi mochila abierta en la mesa. También está el sobre

guntar por la manera en qué me mira y tiene toda la prueba en la mes

adre t

s, solo queda

S

o suc

ada, así

o... —dijo, mientras

e algún día le

nrisa viene con una tarje

hija para hacer estas cosas, a mi nieto no le gus

i

será di

unque su comportamiento es de un niño de cinco años,

idos de mi estómago me d

pero siempre prepara muc

he dado cuenta que es una persona de confianza. Su hija se llama Rouse, pero no

le causó un infarto cerebral. Recibir esa noticia fue muy duro para ella,

ará muy contento de con

uy bien parada, no anda encorvada como yo. Además, luce un vestido blanco que seguramente es de s

uy cruel para alguien

eja en las manos, por su apariencia deduzco que es Jack. To

está mirando desde que entré? —preg

nda, ¿

es ilógico porque el cumplido me lo h

to. —sonrió de lado es

: Mi mamá dijo que no d

hay de l

limitó a

onocí —r

e presenté

ta de mi parte, alejó

esa bandeja.

¡¿Es de l

lemente, logró esquivarlo por suerte—: ¡¿Qué te he dic

buela —dij

ó la bandeja. Estaba por tomar

ijo nada de los e

r lo q

, Jack. Dé

veían muy tentadores en la bandeja, hasta podría ser capaz de come

llamas? —pr

ondí y segu

cabello castaño y ojos verdes. Está vestido de manera casual; una

tu escuela a Jena. Asi

io, puedo ayudarla con las cosas del hogar o buscar un tr

tú? —preguntó J

regresarlo cuando seas profesional. Considéralo c

iciente y alquilar un local para vender zapatos o algo parecido. Aunque también está el

nada mal, como dijo ella, es solo un

avo de lo que usted gaste por mí —aseguré mientras

un trat

escuela —dice Jack y se levan

haquetas y dos camisetas. Y entre esas, la más pr

o —tart

do evitar sentirme avergonzada en estos momentos, siento que me arde la cara, no tengo id

sobre decoración de interiores. Al cabo de unos minutos, aparece Jack bajando l

que saldrí

te que me

avía no has tom

hablaba

á delant

r qué no t

las excusas, e

ablaba

e mi brazo para levant

a. Me la quedé viendo, confun

ño, y ella se dio cu

jimos que saldríamos

lo había

cuela. Nosotras r

do, pero lo deja pasar y sale de la

también

ie

. Esperamos a que llegue uno, subimos, pagamos nuestro

orme edificio lleno de ventanales. Estamos cerca de la época navideña, por lo que hay mucha gente

arme, sostengo la parte de atrás del abrigo de la abuela. El

e seguridad extremadamente grandes. Nos dirig

Era uno con estilo drapeado y a modo de frunces por todo el corte, tanto en el eje

ra tener trece, tu cuerp

a, ¡no

ntré al camerino para probármelo. Antes de entrar, mir

la abuela tenía razón, el vestido quedó entallado a mi pecho

fotografiarme. Me cubrí el rostro con

eja a oreja dijo—: Estás muy preciosa

blanca cuesta alrededor de veinte euros. Es más, todo en esta tienda

endo que prenda comprar. Después de haber entrado a más de 50 tiendas, probarme alrededor de 192891 prendas de vestir y subir más de

recimiento. Pero el lado bueno, es que también com

, la abuela se había quedado dormida y yo me mantuve despierta por si el conductor nos quería

hogar, bajé del taxi con las bolsas mient

la escuela, ¿estás

a dentro de casa y as

¿Cómo les fue? Hay com

sabes cocinar —

re comida para principiantes, ¿y qué crees?

ocinaste? —me uno

lidad, ¡arr

er la comida echa por Jack, aunque su huevo no estaba del todo frito

*

embr

erido quedarme en casa porque no tengo que ver la cara de mis comp

eparo mentalmente para sobrevivir un día en la escuela secundaria. No te

sayunar —lla

mesa, uno al costado del

n nerv

ada —di

ito, ave

pes, será un

es

uiero ser yo quien se lo cuente, a él y a la abuela. Pero necesito t

, no debo encari

, salimos de casa y caminamo

era tu anti

taba n

de atrás. El recorrido hasta la escuela no tarda más de veinte minutos, cuan

observan fijamente, y no sé si es porque soy nueva o porque Jack es algo popular

ad, es bastante deprimente quedarse sin una familia. Porque, aunque tuvimos nuestros desacuerdos, él seguía siendo

é me sigues?

a nadie má

clases en el

per

estarás bien. So

que soy una oveja en un bosque de lobos —digo en un susurro al tiem

chica nueva. Ahora, ve a tu clase —dice a

s cr

dónde ir. Lo único que sé es que se siente extraño ser el centro de mucha

siento en el último

poya en mi mesa—. Pero si es Jena

a, ¿nos

a de atención? —pregunta con ci

fast

s comentarios cuando el maestro no se encontraba en el aula. Estoy segura

nar a paso rápido. Por alguna extraña razón, siento que no quiere estar c

a tomarnos miles de fotos en distintos ángulos. Por otro lado, Jack parec

egunta, extrañad

tuvo así desd

entrada. Entramos a la casa y tan pronto como ponemo

Ja

cosas al piso. Parece

uedes ir

su espacio para que pueda hablar libremente de sus problem

mi lugar. Y

, pero esta es temporalmente mi vida. No pienso echar a perder t

frente de mí. La chica estaba con una sonrisa en su rostro y el celula

ro uno de ellos m

No puedes hacer como s

y apu

rá por cor

etrás —indicó el más

me agarra por detrás. Trato de librarme de su

ondremos en tu lu

e que solo sería

podemos dejar que

fuerte que el golpe en mi mejil

uelta—: Gabriel, no pue

y me pone de espaldas hacia él, jalando mi cabello. Puedo sentir

ficiente,

una chica.

damos su merecido?! ¡Par de idio

golpeando con todas m

rriendo

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