De amor y tormento

a quemado. El olor a quemado que le hacía arder las fosas nasales y revolvía su

n desesperación, por más que intentara luchar contra su pasado, este siempre volvía por la

él se reflejó el mismo rostro de siempre, pero esta vez lo vio desde otra perspectiva. Su rostro estaba surcado por el terror, el t

stió para ir a su empresa, para enfrentar otr

ones azules que anunciaban una implacable tormenta de ve

scuro en su taza blanca, había mañanas en donde el café era un lujo, al igual que un retrete o la comodidad de una cama. Hubo un tiempo en el que despertar en una

su agenda semanal y organizaba todo de acuerdo

por su pasado, un pasado maldito y lleno de dolor. Sara, su hermana, iba con Peter y el pequeño Johny, del cual estaba completamente enamorado por cada vez que le

eintiséis años, participaba en las Fuerzas Especiales y había estado en los peores lugares del mundo que las personas pudieran imaginar, por eso aceptó ir con un comando especial al desierto par

ue no sólo perdió a casi todo el pelotón, perdió más, mucho más y cada vez

o mejor. Tendría que

ospital después de una gran explosión que lo elevó por los aires lo hizo volar varios metros, mientras que otros gritaban de dolor por el fuego que los envo

encontraba su oficina, pensaba que por suerte esos días se ha

jo para comprar dos kilos. Eran las siete y media de la mañana y estaba desayunando para una entrevista,

le quedaba pintado, si lo combinaba con los zapatos negros, la camisa blanca y la chaqueta roja que había terminado de hacer hacía ya dos día

n una sonrisa—. Come toda la comida y usa tus p

ndo que ya era hora de comp

quiero una invasión de pulgas en la cama.

iba a llover y no quería quedarse atrapada en una tormenta, eso

mía, después de todo, la abuela Shelby le había regalado algunos dolares por su cumpleaños, los cuales h

tó la mano y paró el primer taxi que pasó. Fue justo a

—dijo el taxista mirando p

nco... —respondió ella leyendo un papel en don

lugar muy importante —el chofer parecía sorp

me dan bien los archivos. Y ese es el puesto que est

jo antes de girar a la derecha—. No importa lo que hagas, n

espondió ella con una sonrisa, dá

a tu desti

ánto

uen hombre le deseo un buen día. «Con esta lluvia

Era un lugar tan limpio e impresionante. Claro estaba que allí se llevaban a cab

y le dijeron que estaría una semana a prueba, pero que estaban conv

eremos un máximo rendimiento sino estarás fuer

za, Emily estaba feliz

cuarto, Emily abrió la ventana para que el fresco

ción cronológicamente. Además de otras tareas como

ella con una sonrisa deslumbrante. Era eso o la p

del cuarto dejándola, sola rodeada de papeles cubiertos de tierra y papel

ue a denunciarlo, la policía se presentó para el arresto Tony enloqueció y la hirió con una cuchilla de cocina, la herida no había sido mortal, porque milagrosamente, no había tocado órgano alguno, solo músculos, pero estaba siempre ahí. Después del hecho, Emily se había mudado a Nueva York con su prima Martina y había trabaja

pezado mal y ma

ice había contratado para evitar entrar a «Ese agujero de tierra y arañas». En eso que se movía por el pasillo oyó un grito de mujer, el cu

?... ¿Señorita? —la joven en

. Estaba entre los pa

a araña negra en los papeles? Si tan solo vi

a chica negó con la cabeza, aun con el rostro cubierto y el no pudo evitar sentir ternura

rder más tiempo, necesitaba

tápate el ros

o sus miradas se conectaron. El azul líquido y el café se mezclar

el miedo que me producen..

luchaba contra los fantasmas del pasado y a veces sentía que e

res y veas que la

detrás de ella. Efectivamente, la araña había desapare

ronto, era la más dulce que la chica había vis

.? —La mucha

papeles y ella se d

poder sacar los ojos de ella,

falsa modestia— Con este programa de comput

l trabajo a los empleados ¿no cr

lla sin maldad alguna— jamás cont

cien y no se permitía que hubiera personas sin hacer nada,

xel sin la más mínima gana de irse del archiv

vero... ¿no cree? —el sonrió,

cita con el jefe. No creo que

falta o me voy... —Axel sonrió ¿hacia cuanto tiempo n

... ¿S

, Axel le tomó la pequeña mano en la de él

rsación y caminando hasta la puerta— bienvenida a m

in más

s camisas estaban desprendidas para apreciar el valle de sus senos y desear ver más allá. Enviaba unos sutiles mensajes de seducción y Axel

comer —le dijo ella co

e acercaba con una libreta y una pluma dorada. Un rega

tes de sentarse tras su escritorio—. Quiero que les des la semana libre a todos los archiveros y vamos a fumigar todos lo

ada hacia su jefe, com

Axel sin inmutarse por la mira

eja, el movimiento fue calculado y sugerente. Cargado

ón vacía. Ella no lo acompañaba, parecía que cuando estaban juntos se peleaban por quién se satis

garganta— solucionaré todo ¿le digo a lo

antes, p

la rubia con voz suave— tengo pases pa

, nunca más»—. Estaré muy ocupad

cabello. Apenas eran las doce y todo era un caos. Todavía faltaba mucho por hacer antes de la llam

acó de sus pensa

ra con una sonrisa en la voz. El sonrió y se quitó

admitió sin mal humor— ¿Como está el bebé más bo

sonrió sin poder evitarlo, con el pequeño también podía sonreír, hoy

día en que la vida de la familia Carmichael recordaba a Andy.

la que estoy trabajando. Por un contrato que venimos

hermana ¿recuerdas? Conmigo

sabrás que hay cosas qu

i! —protestó S

ía, nadie lo entendía y jamás lo entenderían. Lo que v

me llamaras por e

sada a pesar de que estaba mu

dijo admiti

y b

io. Un sile

e pasó en el dos mil cuatr

o que estoy muerto, tampoco —le gritó—. Muchas cosas que pasan no harán que Andy regrese, así que, evita los discursos sentimentales. Tú no f

se oyó como S

, car

tiene la

ento P

si vas a jugar al juego de las

rostro cargado de tensión y dolor. Pulsó el botón que com

ningún ceremonial a la hora de culminar con todo. Le subió la falda tubo hasta la cintura, le quitó la braga y después de bajarse la bragueta y enfundarse en un profiláctico se hundió en ella, sus acometidas eran tan profundas que hacían que la mujer elevara por completo su pelvis, jadeos, gruñidos y olor a sexo inundaban la

to asesino Axe

e odió por ser quien era, por haber sido soldado y por haber sido qu

se