Más que amantes (eso éramos)

estudiantes; es común en estas fechas, creo que es por la proximida

nueva pelea en el patio central. Los profesores separan a los contrincantes. Los lleva

nes–comenta Daniela, mi

al, ya termi

on invadidos por la sonrisa de Ángel. Ya al

rre con ese hombre

tido aquello por ningún otro hombre. ¿Por qué debía pone

is colegas, me ofrece llevarme a casa. Aprovecho su ofrecimiento. N

sta noche?– m

una reunión y me dormí algo tarde– le res

me con un primo para ir a tomar u

amos en

n la mejilla. Yo me bajo del a

toda mujer se vuelve más atractiva porque ya no tiene tanto qu

do, Carlos va sal

La maestría del Amor”, pasa esta noche p

ino, yo pa

n estoy con algo de resaca. Me recuesto para descansar un p

mami, vam

dida, mientras busco mi te

on Alejandra y Javier

arlos que me va a prestar un libro. Y p

n mensaje. Nosotros v

os y tres personas más. Cuando me aproximo está él. Siento mi corazón

icen que es bueno, para la resa

ce extendiendo la mano

o mirar a Ángel, pero él

me saludan. Ella se sienta al lado de él. Como una estúp

omo el libro de la

vecina?– pr

r a un Kareoke– hice tanto énfasis y emoción que pude

la única en

diviértase– c

e. Tomé la llave, abrí la puerta. Entré a mi cuarto. Tomé el libro e intenté comenzar a leer. No lograb

l primer párrafo del libro,

ida con amor”, hermosa frase. Hermosa y difícil de entender, más aún

fieso que más creía en la soledad que en el mismo amor. Tal vez algunas desilusiones del pasado, incluso el haber

que sentía por Ángel no sól

e asomé por la ventana y vi el carro de Luis. Allí iba él de copiloto. Al mismo momento que lo vi, él volteo ha

uarto. Un mens

¿paso

n cierta forma, me sentía atrapada entre las redes de Áng

empre, nunca respondía;

Te espero. No se vengan m

ntos pero siempre caían en el mismo lugar, ¿su nombre tendría que ver con ello? ¿Era un ángel y por ello me perseguía a todos lados? Sonreí con sar