KADER
aró de Nadia, para correr detrás del pr
a un tanto celosa por sus primos. Ella comenzó a acariciarle el cabello a la pequeña a la
, prefirió mantener la cabeza gacha. Era tan tonta, que hasta llevaba la cuenta de cuantas mujeres había traído al palacio, y
una mente brillante, y que el surgimiento de Angkor en cierta parte fuese gracias a él, las habladu
endo caso omiso de su presencia, y luego los llam
eguntó a todos y sin esperar un se
la conoc
no por el cabello del ni
su boca, hizo que su rostro avergonzado se a
de estima hacia aquel hombre. Un hombre que trataba de ignorar por su falta de tacto para con la gente, y en exclusiva, para con e
encia aun y cuando sabía que era de sobra en esta familia. Si a
onderle mientras un silencio extrañ
n respeto hacia la dama que me acompañ
sario, ni siquiera ella que era hija de un con
tervenir, pero fue atajada
e ella se levantara, sacando a Dana de sus p
t. -ella hizo una reverencia que fu
ra Ja
a -agregó Kader para aportar a su humilla
entender como alguien no se daba cuenta de que aquella mujer evidentemente no pasaba desapercibida, ni tampoco era simple.
e Kader estaba haciendo lo posible para detestar a esta chica hermosa, y luego recordó y sacó la conclusión, que a
amos hablar en otro momento, porque ahora
sin esperar que el príncipe le diera su permiso. Sus pasos fueron rápidos, y a Kader no
e preguntó cuando llegó a su
seco y le envió un
anzuelo. ¿Te has v
ápidamente frunció su ceño para que su
la forma más formal posible, haciéndole saber al ins
y diciendo?, ¡Nadia te gusta!, y te avergüenza que una persona de la plebe es
ía del palacio y desaparecía de su vista. Esperaba nunca más volver a verla, y también espera
o por esa pordiosera, pe
*
ravi la hizo volver de sus pensamientos, y era má
prín
acá, no podía quitarse la imagen de su mente, ni esa mirada que siempre la veía con un extraño color. Tampoco podía dej
contradecía entre lo que decía y lo que hacía, y junto con todo
tra, y ve a la reina peinan
nrió y lu
criada, eres
esta
e la paciencia. ¿Cuánto
hastiada, y se levantó par
todos. Ambas sabemos que nadie va a ace
varla frente a un espejo-. No hay ninguna diferencia entre nosotras... -Nadia vio que de pronto
n una sonrisa y lue
e Angkor. Compraremos vestidos, cintas y vari
e esa no era su parte favorita. Ahora entendía muy bie
en esa chica que se reflejaba en el espejo, y pensándolo bien, no
-. Disfrutaremos el paseo, iremos un rato al bosque, y a algunos puntos del paisaje que disfrutarás mucho. El baile
la nunca sintió algún vacío, aunque nunca conoció a sus padres, siempre creció con la idea de
e una vida que no le pertenecía, y como si nada d
poco sus sentimientos y estado de ánimo, se fue a ver nuevament
eina, sin nadie más en la mesa. Ya que después de ello, un carruaje espera
ue la construcción de carreteras y vías principales en estos cuatr
o, el príncipe llegó a la mesa, deseando los b
r, -saludó la rein
es un b
es
omando su vaso de jugo-. Recuerda no ir a lugares no
vi intentó hacerle saber q
ie
sé si el rey te ha informado del baile en dos s
svió su mirada. Por un momento vio algo en esos ojos que la miraban con algo de apuro, pero
on de golpe, mientras las meji
lió de la damisela en un sus
ciedad, y por supuesto, conocerás a alguien que quizás ya esté preparado para ti... -el hombre se giró h
rás, y ella se levantó con el pensam
Saravi deshac
-expulsó hacia la mesa y l
ló largo y luego centró su mirada en el pr
mientras tomaba otro sorbo de jugo de nar
de usted que tanto parece despreciarla, como también espero que cuando se dé cuenta, alteza, sea muy tarde para retractarse de t
ingún apetito, decidió que también necesitaba salir de este lugar por un rato, e ir al
staba mal si compartía el carruaje con las mujeres, y se refrescaba
igo? -dijo antes de retirarse del come