Mi Vecino del Frente
ciudad
rda tantos recuerdos. Aunque algunos de esos son amargos, dejaré la mel
acar? -Mi madre me pregunta m
a ayudarte con lo que falta -le digo mientras termino de s
tó para terminar de arreglar los papeles de transferencia de su nuevo lugar de trabajo, p
e enfermar, no es necesario que trabaje tanto -le digo, porque me preocupa la salud de
l camión de la mudanza. Ya sabes que hay que guiarlos para que no vay
e ya hay varias personas cargando cajas hacia un gran cami
mioneta, las que creas que se puedan romper si v
s y la colección de figuritas de animales que poseo, ya que sabe que si llegan a perderse o a dañarse, cu
go a mi madre, que me mira como preguntándose cuándo dejaré ese "absurdo pasatiempo", según sus
estar usando esas lentillas de colores que dañan tus ojos -dice ella con un fuerte suspiro, que hace que las personas de la mudanza la mir
chas. Mejor dejamos ese tema para después y terminamos el trabajo que nos queda -l
te salvarás tan fácilmente. -Me d
-le digo, porque de verdad me molesta que haga esto. La única respues
la llave al agente de bienes raíces que se encargará de vender la casa, y creo qu
os hermosos recuerdos y que al final se ha convertido en un lugar en el que es imposible vivir. Ninguno de los d
s y largos recorridos, llegan a la Ciudad
madre cuando aparcamos frente a la casa. Lo primero que noto son las flores pre
ce la madre, con la emoción reflejada en sus ojos mientras
o llamas? Agradécele por las flores y de paso l
y dile al personal que comiencen a bajar los objetos del camión, mientras yo llamo a t
tar su orden-. ¡Vamos a empezar a t
bajo bajar todas esas cajas; la suerte es que yo no las bajé. Les pago a los de la mudan
co a la cocina. Lo que no puedo creer, y a lo que nunca me acostumbro, es a su capacidad de durar una o más horas pegada al teléfon
horas hablando con papá, mientras que yo hago el trabajo sucio -me
ne razón en lo que expresan sus palabras-. Tu padre me informó que la casa está recién amueblada, que solo tenemos que acomodar los objetos personales. Tu hab
hacia mi habitación que se en
ar sus objetos personales. Entra al baño y comienza a quitarse
y, además, él tiene llave. "Quizás a los de la mudanza se les quedó algo. Bajaré rápidamente a ver qué quieren," pien