La lista

un sueño, se sentó en la cama y vio que no estaba en su departamento, recordaba cosas en partes, nada muy coherente

de revisar debajo de las saba

ía sentirse estúpida, lo odiaba, quería estar en control de la situación y actuar como si no fuese la primera vez que dormía en

jo en voz baja, recordando

oscuros secretos, y ¿qué le había dicho antes de desm

ieres que s

a dicho el hombre en sus

quería verse mal ante ese hombre, bajando las escaleras se dio cuenta de que estaba en un penthouse enorme, quedó boquiabierta cuando vio todas las piezas de arte invaluables extendidas de la par

ella pensó que había muert

ronceada lo hacía parecer angelical, y los ojos, esos ojos eran inhumanamente grises, ¿cómo no lo pudo ver antes?, ese hombre era el de sus sueños y el de cualqui

ostro, y ella pensó que si no estaba muerta definitiv

en? — interrumpió

un poco desorient

lo había sospechado,

qué est

e tus padres en ese estado — mintió, porque cuando la investigó le dieron todos sus datos, inclusive la dirección y número

ad, y luego hizo la preg

? — por alguna razón sabía

izo la ama

a un paciente, pero él no era médico, fue incapaz de no mirarla al hacerlo y como sospechaba, ella era perfecta, luego de vestirla se quedó un buen rato mirándola dormir y escuchando su respiración, nunca había visto y escuchado algo más hermoso, se hubiera quedado allí toda la noche pero en cuanto sintió que su cuerpo estaba reaccionando involuntariamente, decidió que era más prudente dormir en la habitac

— dijo de

ndo, no te

anoche, quiero

ista? — dijo con una

ella

sto, pero me disculpé anoche por h

o, no debí llevarla

hecho como ibas a tachar

a un problema —

ció él acercá

s, huele

lo mejor, ca

ca lo hab

— dijo mientras le dirigía una m

o — coment

que tú lo i

e dudo mucho que tuviera una opinión negativa sobre

él con una mi

o sa

ama el café y no es imparcial

desnuda frente a él, sólo la había vestido con una camiseta porque pensar en ella semidesnuda en su cama, era más de lo que un hombre podía soportar, cuando intentó coloc

un poco en el auto, así que no t

dea — paró de hablar cuando lo vio riéndose, primero pensó, e

e es gracio

es, fue una experiencia muy graciosa y un poco asqueros

yarse también le había vomitado encima, nunca tendría una oportunidad c

cupes, no fu

mi hermana debía cuidarme, y tendría

las veces que quieras

ensarme otro

lver a verla? o e

tinaria, como dijo tu hermana, sin tiempo para la diversión, no sé por qué no se me había ocurrido algo así a mí, creo que puedo

bien, creo que ambos estaríamos ayudándonos, yo crearé mi propia lista si eso te hace sentir mejor y te apo

nto de abogada no le permitía pensar en l

ito de una asistente con urgencia, tu hermana me comentó que habías renunciado a tu traba

asistente? — preguntó un poco desconfiada

logía llamada Techmath, necesito que prepares

a uno de los hombres más ricos del país, y ella le

s en serio

revisar mi tarjeta de vi

, vives en un

cuando estoy en ésta ciudad, prefiero

no era esa mujer se recordó, tenía más cosas que ganar con ese trato, no tenía que volver a trabajar

istió sonriendo — incluyendo

a balanza a su favor, pensó M

ntiendo, pero sigo sin entender po

dad y mi vida se ha vuelto una rutina en la que ya no encuentro ningún placer, tu eres como una bocanada de aire fresco, siento que puedo confiar en ti, con esta situación estoy viendo la oportunid

jo, ya no quería volver a su vida monótona, esa parte ella lo entendía muy bien, unas semanas atrás su vida también era vacía y queriendo cambiar eso empez

lista — dijo pasándole la mano como hacían los empresarios al cerrar un