La lista

se dio una patadas mentales, estaba borracha y se había lanzado sobre él, ¿nunca lo encontraría en una situación convencional?, ¿sie

mirarle a la car

me temo que en algún momento usted se podría caer — dijo recla

sos, quería disculparse pero las palabras se atascaron en su garganta, él estaba so

ven a sentarte conmigo — e

o su cara más seria, entonces el hombre

atrae a los mejores sujetos — sugirió tomán

o cuándo su voz finalme

có más como una orde

— ella se apu

intimidado por otro hombre se

aba de salvar

acer, aunque me preguntaba p

—antes de que terminara la

que un hombre como tú no te

ó como ex

ne con unos inversion

ecía raro, ¡oye! no sabía

nos hemos visto p

ander Williams o como él prefiere que se lo llame “Mike”, ella es

corriente eléctrica acabara de atravesar su cue

s que evidente después de lo sucedido hoy, que ella no tenía práctica en el arte de la seducción, a juzgar por la manera en que pensaba que sería fácil librarse de un hombre acosador usando un simple no como respuesta, acaso no era consciente de su propio atractivo, era exquisita, una de esas rarezas que uno encuentra en la naturaleza y estaba obligado a apreciar. Cuando la vio del otro lado del pub intentando deshacerse del borracho, tuvo el impulso de saltar y arrinconar al hombre por las solapas, pero tenía compañía, se despidió apresuradamente argumentando que tenía un asunto urgente que resolver, luego se quedó ce

con un pedido de telas y tendré que terminar unos diseños con otr

no quiero q

eres puedo quedarme contigo

quiero arruinar su primera salida en años

nde Mike sonriendo — s

n sujeto, lo hubieras sabido si te hubieras quedado en

r una carga para ti — se

mpre me estas pidiendo disculpas, inc

ntros muy afortunados — dice i

disculpa por todas las veces que te tro

orta si voy baño para refre

r su

sorpresas, se dijo, no podía creer en lo que estaba leyendo, estaba tachado “emborracharse en un irish bar”, bueno eso definitivamente lo había logrado, apenas si podía ponerse en pie, pero viendo las botellas va

de que ella esperaba que no lo hubiera leído, esa bendita lista, era una señal de los cielos, él tenía la ventaja y era u

ía resistir, la mera idea de que alguien más la ayudara a hacer realidad sus fantasías sexuales hacía que le dieran ganas de encerrarla en un ático, no comprendía porqué se sentía tan posesivo respecto a ella, pero no dejaría pasar esta oportunidad. A

sin decir nada, f

ía ser un documento y querrías recuperarlo, si hubiera sabi

ta, no le salían las palabras, él lo había leído, ya a

to, lo juro, no quise en

— dijo el

gregó, esperando que ell

nes, me moriré

a sé porque est

e lo esper

una mujer a la que le guste embor

tenía curiosidad respecto

ora qué

arían esto voluntariamente todos los fines de sema

¿Quieres

ue será

lle

uedes conducir

ré, lo har

uién eres tú? —

— dijo sonriendo, y fue lo último