El Libro Negro: Cuando El Amor Se Convierte En Cero

z que mi esposo, el Capo de Chicago, elegía a su amante sobre mí. C

re, Dante me obligó a bajar de nuestro coche

pinchada. Me dejó tirada en el arcén de la carretera

vehículo fuera de c

ante desesperado: necesitaba el código de desbloqueo de su banco de

Dante resonó fr

del coche. Guarden la sangre para ell

por un simple rasguño de su ex. Sentí cómo la vida de mi hijo

cuerpo roto, abrí el libro por

ificó a nuestro hij

no y desaparecí, decidida a que Dante Moretti nunca más volviera a verme,

ítu

gina de cuero desgastado, restando e

de Chicago, había olvidado

cuenta de que el "Santuario" -su oficina pr

ado a la mujer que ca

ntro del estudio

abaco caro y a s

sostenía el

diario de

bro de co

da vez que él elegía el recuerdo de el

egara a cero, el c

ba lo que dic

e mi padre, su antiguo Consigliere, le ha

mi al

tenían fotos

cetos enmarcados. Boc

albergaba una bufanda de seda a

propia casa, un fantasma acechand

se abrió

e en

orbió el oxígeno

ida que apenas contenía la viol

cayeron sobre el

culpa en

frialda

retumbo bajo que solía hacerme temblar d

-dije, cerrando el li

rio, ignorándome como s

gusta que toques mis c

os desviándose hacia la bu

se d

íbula s

egocios que atender.

ó la

uiera

" consistían solo en mi dignidad, pero

o sonaba para

cont

te una máscara de p

ritó-. ¡Voy

fuerza suficiente para

unto a mí como un huracán-. Isabella estaba allí insp

e golpeó

bel

civ

e

protegerme de sus enemigos mientras ella se

alió co

"quéda

"ten c

te dejé d

oche blindado ya rugía p

onductor a

mpensable para la

a un

fue un borrón de luc

l cielo estaba p

bestia viva, devorando

ante aparcado de

a guerra, estaban cerca del cordón poli

a Marco, el

está? -p

miró co

esa m

e la estructura era inestable, pero él... amena

l estómago que el calor

uridad prohíbe al D

egla Nú

ia es lo

ella no e

a su ob

s pasaron

acén gimió y col

tivo se elevó

figura emergió

nt

estaba ch

a enrojecida

Isabella Vance como si fu

, pero par

embargo,

corrieron

ran hasta que la depositó

tonces

e hollín mientras los médicos cortaba

tó de

miraba

que yo es

e la cinta amar

ueño bolígra

l Libr

azgo de la Familia por una civil

os cinco" con m

staba baja