Descubrí su testamento, fingí mi muerte
sa
nido, sus movimientos eficientes, su rostro amable pero distante. Me rec
mpletamente formado, flotando en un mar oscuro. Se
oz suave-. Y perfectamente san
mirada, su exp
s, no solo es peligroso para ti, sino que también tenemos que considerar al bebé. Él
bé sintiendo dolor. La idea era insoportable. Cerré los ojos, un grito
ahogada, apenas un susurro-. Solo..
tió, su expresi
sa. Cualquier actividad extenuante p
entir más fría que nunca. Sentía el cuerpo como hielo. L
jan
nte distante, regio y peligroso. Se me cortó la respiración. Levantó la vista, sus ojos encontrándose con lo
tes de que pudiera reaccionar, su mano se disparó, ag
enes, un gesto de molestia-. El testamento, los papeles del divorcio, este numerito en la clínica. Es
sus preciosas necesidades. ¿Y qué hay de mí? ¿Qué
tentó escapar de mí, pero quedó atrapada en mi gar
ué he recibido de ti? ¿Qué obtuv
bula se tensó. Por una
luso a mí. Los años de dolor reprimido, la ira, la amarga d
casi mueres por esa úlcera, ¿recuerdas? Estabas «demasiado ocupado» para nuestro aniversario, pero te encontré
ita prenatal? ¿Una? No. Siempre estabas con Sofía, asegurándote de que ella estuviera cuidada, asegur
quedó allí, congelado, su rostro perdiendo color. Sus ojos
mudeó, su voz ahogada-. ¿
Mi visión nadaba, pero me obligué
spertaras. Esperando que recordaras quién era yo, qué éramos. -Clavé mis uñas en mis palmas, el dolor agud
cido a la vergüenza, cruzó su rostro. Pe
declaré, cada palabra un martillazo-.
vara, y me alejé. Él extendió la mano, su man
ome en el camino por delante
s tarde ese día
i corazón se hundió-. Amenaza con luchar por la custodia total.
a genuinamen
por la custodia podría prolongarse durante
hacer? Alejandro tenía el dinero, el poder, los contactos. Yo no tenía nada
do, armándo
irme, clara-. Mi hijo no nacerá en este cao