La Reina Invisible: La Caída De Moretti
Vitiel
ue volver
, como si nada hubiera pasado. Han pasado dos días. Dos días en los qu
do la mirada hacia la ventana. No quiero volver a esa
La gente empieza a hablar," insiste, su voz tens
Óliver. Y
o por el pelo perfecto, un g
Cielo. Nuestro lugar. Esta
o un trofeo reparado. Quiere mostrarle a la ciudad que l
tiempo para que mi abogado finalice el fideicomiso pa
vestido negro. Sencillo. De
o todo para nosotros. Hay velas parpadeando. Violines llorando en
me mojo los labios, sintiend
cuchillo rasga la carne sangrante con una precisió
teando incredulidad. "¿Es así c
el sonido de la plata contra la
Hago lo que hago po
en de quién
segundo, una fracción de segundo estúpida, mi cuerpo quiere ceder. Quier
dome a los ojos, y casi parece cr
ta del restaurant
do rompe e
. O irrumpe
jos rojos e hinchados. Parece de
con ella!" grita, su voz
Óliver intentan detenerla, pero vacilan un segundo-el segun
iver, levantándose de g
están fijos en mí. Hay odio puro en el
. "¡Si no fuera por ti, él est
za sob
lenta. Veo el brillo d
ando mi cara. Intento levantarme, pe
ia atrás con la silla, in
l suelo me deja s
o term
de ira, lan
cara. No me da
a directamente e
la. Blanco. Ce
me desgarra la garganta, un aul
la lanza lejos, contra la par
tarde. Dema
iento la sangre caliente empapando mis muslos,
lado. Su cara es una má
Laura, ¿
suelo de mármol. Demasiada sangre. R
s lágrimas me nublan la
confundido, como si le
ver, dándose cuenta de lo que acaba de suceder, y a Nadia
o en el
silencio. Un silenci
e leal a mi padre y no a Óliver, está s
pregunta s
i voz es un susurro roto
ente. Su rostro e
la. No grito. No lloro. El dolor es tan profundo que no h
unto, abriendo los ojo
s nerviosa," informa, con un tono neutro que esconde su d
capa de mis labios
a mata a mi hijo
udo, pero la ira es un anestésico poderoso.
no," le ordeno
berías des
áme
mprendiendo que n
mero. No el
de la línea segu
uentas bancarias en paraísos fiscales. Nombres de jueces sobornados. Fec
sobre el bot
rostro una última vez. "Querías un heredero.
no "En
mo arde tu reino h