Desencadenada de un matrimonio tóxico
dro, cada semáforo en rojo un doloroso retraso. Mi madre. Su frágil vida, ahora pendiendo del más fino de los hilos. Era mi culpa. Todo era mi cu
madre yacía en la cama, una sombra pálida y frágil bajo un enredo de cables y tubos. T
ramadas, mientras tocaba suavemente su mano, fría y s
desenfocada, luego se agudizó lentamente en mi r
s audible-. No... no luches más con
orcieron el cuchillo en mi corazón. Siempre había odiado el espectáculo públ
aciéndola reír. Había sido un yerno amoroso, o al menos, había interpretado el papel maravillosamente. Incluso había creado un fondo privado para su atención médica, asegurá
rumpidos bruscamente por una
médicas pendientes de su madre. Los pagos de la cuen
solo había cortado mi acceso. Había cortado el soporte vital de mi ma
tré. Estaba en su penthouse, riendo tranquilamen
y furia-. ¿Cómo pudiste? ¡Cortaste sus fo
mplazada por una m
estado recibiendo mensajes desagradables todo el día, acusándola de ser una "rompehoga
una acusac
se deshizo en lágrimas, afer
stá diciendo las cosas más espantosas.
ho, sus sollozos resonando
orsionó de ira. Me fulminó c
cer llorar a Jazmyne? ¿Después de
otando-. ¿Yo soy el monstruo? ¡Estás dejan
-, deberías disculparte con Jazmyne. Por tu malic
la misma persona que estaba contribuyen
, la pura audacia,
-. ¿Quieres que me disculpe con ella? ¿Por tu traic
, quebrándose d
e matrimonio se acabó. Quier
de genuina sorpresa cruzó su rostro, una grieta momentánea en su fachad
se recuperó. Se apartó de Donovan, sus
tándose porque está molesta. ¡Ustedes dos deben est
ulado de mantener su posición, de
n, que se había reunido a una distancia discreta, me quemaron. Me veía
arició el cabello, sus ojos llenos de segurid
u juego? ¿Estás tratando de sacarme más
i voz ronca-. ¡Le quedan días, quizás hora
la ma
arás una declaración pública. Reconocerás tu acoso en línea a Jazmyne. Te disculparás po
pública de culpabilidad, una aniq
ometo apreciarte, protegerte, amarte en la salud y en la enfermedad". Mentiras.
La imagen era un motivador poderoso, superando cada pizca de dig
labras sabiendo a veneno-. Pero res
e brillaron con un
bería usar ese vestido horrible que usó en la gala de caridad. El que la hacía v
adro de mi completa y
sonrió. Una sonr
pantoso vestido verde esmeralda. Y aseg
to. Se estaba deleita
ue había amado, el hombre por el que había luchado, era capaz
nuevo. Era el hospital. La voz de la Dra
do. La estamos perdiendo. Necesitamos realizar una ci
agó, la impl
encontraron con los mío
escalofriante-. La vida de tu madre. Tu