Mi Boda, Su Más Grande Error
el pasillo, un grito de pánico que se ahogó en la música del b
Me miraron. Sus ojos estaban vacíos de preocupación. Un breve momento de confusión, luego se dieron la vuelta, v
mi conciencia se desvanec
e llenando mis fosas nasales. Una enfermera, con su
tó, señorita
té recordar. "¿Qué pa
la encontró y la trajo. No se preocupe, est
ricio" me provocaba náuseas. No q
dirigí al mostrador para pagar. Mientras esperab
ijo una. "Llegaron de urgencia, golpeados
tones" , respondió la otra. "Llegaron justo después de que la
e preguntaron por la otra chica, la que
ngeló a mitad de camino. La sangre se
ostro hinchado y un ojo morado, apoyándose en I
, al verlos acercarse,
la enfermera mayor, negando con la cabeza. "Y ella
vio. Sus ojos se abrieron de par en par. Soltó el brazo de Ida abru
Te ves tan pálida." Su voz sonaba forzad
Mauricio? ¿Y ella?" Mi mirada se posó en Ida, que ahora se había
r mi brazo, pero me a
s labios. "Hola, Alexia. Soy Ida Juan. Encantada de c
de veneno, añadió: "Somos muy b
omos buenos amigos" , dijo
e desvaneció. Sus o
ncantaría invitarte a mi boda. Será el mismo día que iba
ceño. "Ida, ¿qué
nos" , respondió Ida, su voz llena de sarcasmo. "Y, por supuest
aborearla. "¿Así que eso eran tus 'asuntos de la empresa
o, Alexia, no es lo que piensas. Yo iba a
iosismo? ¿Esa prisa por posponer nuestra bod
dije, mi mirada fija en sus ojos.
onrisa se dibujó en mis labio
la boca abierta. "¿Te casas? ¿Pero