La jaula de su mentira perfecta
ía
la palabra "muerta" resonando en las cámara
ínica privada con un nombre falso, dejando que los médicos remendaran las laceraciones en
sonó mi teléfon
emblaron al
biera abandonado bajo la lluvia, como si mi mundo no acabara de implosionar-. Hay
pregunta. E
r -dije, mi
una p
e-. Pero tu presencia no es opcional. Es un componente necesario de nuestra
a "asociación de cara al público". Todavía estaba jugand
ctuación, le daría un
é a
dije-. Algo que grite 'he
ata brillante, con un escote bajo en la espalda que insinuaba los vendajes deba
. Era una supernova en una galaxia de estrellas pálidas. Los ojos de los hombres me seguían, h
ia una caída repentina de la temperatura. Colocó la chaqueta de su traj
o, su voz un murmu
té de s
us ojos grises escaneando mi rostro-. Y los tacones.
aba citando la misma frase que me había hecho e
r tu escudo pulido y en su lugar, ¿ve
ello de algo en sus ojos. Lo
jándola caer al suelo en
llante y frágil-. Estoy atrayendo bastante atención. ¿No
y recogió la chaqueta,
Esto es solo otro de tus juegos, ¿no es
ngre
mi voz baja y temblando de ra
raña luz de conf
. Estás enamorada de mí, Sofía. No estarías inte
visto mi patético espectáculo de una sola mujer, mis intentos desesperados por ganar su afecto, y había sido
ue amenazaba con consumirme. Me sentí como una tonta, una pay
stura, por evitar que las l
a se tensó. El aire a su alrededor se volvió pesado, cargado con una energía oscura y posesiva q
línea d
il con un vestido azul pálido. No estaba sola. Un hombre guapo y sonriente tenía su brazo alred
respaldo de una silla, se apretó. Oí un cru
. No por mí,
ma disciplina había desaparecido, reemplazada po
, su agarre como un
amos -
fuera del salón de baile, sus zancadas largas y furiosas. Me empujó a un pas
centímetros del mío, sus ojos grises tormentosos-.
utal, castigador, alimentado por sus celos por otra mujer. Me estaba usando, a mi
a herramienta. Un objeto conveniente y disponible pa
puerta del pa
ro pálido. Nos vio. Lo vio besándome, sus manos enreda
beso, sus ojos fijos en los de Camila, un fuego at
is labios, mi cuerpo, para heri
-