icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Princesa de Mafia

Capítulo 5 5

Palabras:1711    |    Actualizado en: Hoy, a las 00:39

staba viendo. Pensaba seriamente en cómo decirle que ahora iba a casarme. Por supuesto, esa no era un

argo, tenía que contarle, y mejor que lo supiera por mí que por cualquier otra persona; so

re cruel y despiadado, y no estaban del todo equivocados, por supuesto. Pero esas personas no conocían a mi madre en su momento más rabioso. Amaranta Ivank

enojada sin sufrir las consecuencias de su ofensa. Así que

ando a los hombres que venían detrás de mí y

respondió el Boss, acercándose a su e

azules que parecían ver el alma de quien estuviese frente a ella. Mismos ojos

sabía perfectamente que esa era solo una fachada; lo hací

había funcionado conmigo y con mis hermanos. Suspiré y cu

entristecido, se dio cuenta de que algo grave pasaba. Ordenó a los voyeviki que

ejé caer sobre la cama, ocult

. Aquellos orbes azules se abr

s a casar? -cues

y ocurrió un accidente

idente? -indagó, e

nos encontró esta mañana en u

le rápida y censuradamente lo que había pasado, confesándole que mi futuro esposo sería Alo

matrimonio? -continuó con el inter

, lamentándome-. ¿Puedes ayudarme a evitarlo? Sabes que mi meta sie

solo unos instantes; sus ojos se e

uda alguna esta no es una de ellas. Algo muy grave debió haber ocur

onada. Si mamá no podía

que tu padre te ama

s los hechos recientes. Sin emba

jocoso para alivianar el ambiente-. Siempre pensé que a ninguno de

ado antes, y probablemente cualquiera que los viera diría que su tiempo ya había pasado. Su matrimonio fue algo arreglado: mamá necesitaba

que nacemos. Papá y mamá siempre nos dijeron que nuestro ambiente era de violencia, san

ser parte de esto y se con

uesto que confiaba en que haría lo que fuese necesario para mantenernos

o. Esa idea me molestó y no ente

ostrándome

e que el resto de los clanes se pondrán en contra si se enteran de lo que suce

anización avanzada comparada con otras, pero ni los polacos, los italianos, los rumanos ni los franceses aceptarán que se

eraba que el tiempo pasara lo suficientemente rápido. También me sentía culpable por arrastrar a Alonzo

que estaba pensando,

o temprano solo tenemos dos cosas aseguradas: la muerte y un matrimonio por conveniencia -comenzó a m

y un espía acorde,

nio puede convertirse en un campo d

tro será una guerra. No me a

apreciar a tu marido, al me

ue estar atada a él? -Mamá hizo s

se les olvide todo esto. Tampoco estarán felices de que te divorcies

strándome

ués de eso, pasamos toda la tarde conversando algunas cosas. Me mostró varios vestidos y lug

leza. El invierno estaba a la vuelta de la esquina, por lo que hacía demasiado frío, pero decenas de hombres entrenaban como si

bía pocas mujeres, no porque no fueran aptas para el trabajo, sino porque muchas de ellas ten

renaba con ellos. Los voyeviki eran mi familia tanto como mis hermanos y mis padres. Al verme, varios de ellos me mostraron respeto c

ometidas. Llevaba unos monos de chándal y una franela negra; mis pies estaban descal

ando, y otro de ellos servía de árbitro. No pasó mucho tiempo antes de que uno golpeara

l ring, pasando mis pi

r conmigo? -lo reté co

r la hija del jefe. Todo lo contrario, siempre dejé clara mi postura: era la hija de su

tus armas? -preguntó. Su rostro estaba lleno de

acercado hacia nosotros, emocionados por ver a la princesa

ntrincante hizo lo mismo y, en cuanto el pitido nos dio

Obtenga su bonus en la App

Abrir