Los deseos implacables de mi magnate manipulador
en un estado de desconcierto. "Sobre el sofá encontrarás ropa q
spiración agitada que finalmente se calmó. Se recompuso, se cambió d
a recepcionista se pusiera de pie al instante, con la voz carga
ndo el botón del piso de Cade. Al abrir la puerta, los sonidos de gem
Scott sin duda sellará el trato". Una muje
tenerla virgen fue solo una estrategia para extraer los
ivorciar de ella? He esperado
el trato con la familia Scott, me separaré de ella.
nita que yo..", murmuró la
a. Ella no es más que un activo
a decidir no entrar. Al darse la vuelta, vio a la recepcio
entra bien?", preguntó l
ando rápidamente junto a la recep
del sol la deslumbró por un instante. Se cubrió los ojos con la ma
gracia parecía cebarse exclusivamente con ella, dejándola abrumada. Sus pensamie
de una bocina la devolvió de golpe al presente. Antes de que p
ndola hacia atrás con fuerza considerable. Esquivó po
nilla y le gritó: "¡Ve a matarte a
iró para agradecer a su salvador, solo para quedarse
e la pena no parece muy raciona
etrocedió un poco. "No he
stante definitivo", se burló Braydon. "
ella, ya de mal humor, que se a
do tus actos pueden causarme problemas"
se aclaró la garganta torpemente. "Eres bastante audaz para intentar algo así. Si hu
mí. ¡Solo vete!", dijo Irene, dándo
o, Braydon
enta de que su dependencia de Cade era inútil, y enfrentando problemas urg
de detenerse, co
ecio de quienes antes consideraba amigos y familiares, que ahora la evitaban como si trajera mala suerte. La ide
do contra la incomodidad, su avance era lento y trabajoso. Co
go, aumentó la dis
se atascó en una grieta. Se estrelló contra el pavimento. Un
la vuelta y la miró con de
, ella extendió la mano hacia él
billa, pensándolo un po
era evidente. Bajó la voz y dijo: "La ayuda que me ofreciste antes... Necesit
ijiste que me tomara mi tiempo para decidir. Ya lo he pensa