El Hijo del CEO
aquella noticia, una revelación tan impactante que parecía haberle robado las palabras. Permanecía en silencio largos ratos, perdida en sus pensamientos, mientras que Van
do el camino Vanesa estuvo en silencio y eso lo había preocupado, aunque no abordó el tema, la señora Adán siempre tenía algo que decir: algún halago, al
do su secreto a Emma. Su amiga había escuchado todo en aquella cafetería, y aunque no podía solucionar su problema, al menos había ofrecido un hombro sincero y un abraz
tos de pescado recién servidos, una botella de vino abierta y cubiertos meticulosamente alineados. Alejandro
voz marcada por una urgencia fr
omodó cuando Alejan
así haz tardado -persuadió
ara tratar un tema importante -su respuest
rés-. Los socios de King están dispuestos a esparcir sus horizontes hacia nuevas
nsó Vanesa jugueteando sin hambre con lo
instalarse aquí en la ciudad. Si logramos cerrar este trato, será quien maneje el proyecto del nuevo centro comercial. Sería un paso enorme para la
reció notarlo, o si lo hizo, no le importó. Continuó hablando como si ella fuera una simple extens
tante, sobre todo para el señor Kim Ho. Por eso quiero ganarme su aprobación y que me v
ndo, p
podrás arreglar algún vestido o algo adecuado, ¿no? -agregó sin realme
segundos como si con aquel
tos, pero Roger pasará por ti y nos encontraremos allá. Si todo sale bien con los
que la cena se debía a otros asuntos más íntimos, aunque co
a que ser sobre los intereses de Alejand
sonrisa triste qu
or un instante uno muy pequeño se cuestionó si Alejandro sería igualmente indiferente a la noticia de que sería pa
ando de las palabras que saldrían
la vista invitándo
o, considera importante l
si la pregunta de Vanesa no tuviera ningún s
pondió, con una mezcla de
ecía simple, casi casual, pero en realidad, era la suma de todas las emociones que había contenido durante mese
importante para ti? No para impre
ahora era calculadora, como si estuviera evaluando cada palabra antes de responder
n. Para alguien en mi posición, contar con una estructura familiar ade
abra se repetía en su mente como un eco amargo. Su silencio le d
atara solo de ti y de
a Vanesa al responder una llamada-. Quien dio esa orden. Por supue
sa y haciendo un gesto simple a
e esa noche: la carga de la noticia que aún guardaba en su interior la hacía sentir como si estuviera a punto de romper
decir, pese a la cercanía física, él estaba tan lejos de ella