Tras ser entregada a la mafia por mi prometido, lo mandé al infierno
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etido, arruinó una actuación importante, lo que
declaró que destrozaría las manos
parecía indiferente, concent
o, pronto
desnuda y atada a la cama
las manos de Cathy, su ro
ados viendo cómo las destrozan. Solo necesitas pasar una n
a risa b
e él se calmará? ¿Y si
.
ntí el tacto frío de las sában
as suaves a los postes de latón de la cama, f
llena del rico aroma
lámpara de araña de cristal, cuya luz er
a Cathy estaban de p
dedos de la mujer, sus ojos re
o, estoy aquí",
jos, pero su mirada hacia mí es
o esa nota mal, no habría enfurecido al señor
ni un atisbo de remordimient
que yo estaba despierta, pe
era tan tranquilo como
s. Está destinada a convertirse en una pianista de renombre mundial. El se
to pero repulsivo si
puerta de la suite
ido con un tra
extendía desde su cuello hasta detrás
e el infame jefe
, tras echarme un vistazo, f
acia los brazos de
una postura deferente: "Señor Adams, esta es mi prometida, Juliet. Es pura
o justo. Sacrificar mi dign
onven
caminó directamen
umadora me dific
nvolvía la cara, provoca